Si los hábitos de comer saludable no se crean desde la niñez, el querer hacerlo cuando somos adultos se convierte en una tarea un poco cuesta arriba, más no imposible. Recuerda que cambiar nuestra alimentación para estar más saludables, siempre merece la pena.
¿Y quién dijo que eso de comer bien (de forma mesurada y balanceada) tenía que ser aburrido? Aún más cuando esas comidas fuertes (desayuno, almuerzo y cena) van antecedidas por meriendas beneficiosas. La cuestión toma mejor color y se pinta como una buena técnica que ayuda a quemar calorías.
Para conocer cuáles son las mejores opciones para mantener a raya a ese gusanillo del hambre, que ataca entre horas cuando empezamos a alimentarnos saludablemente, presta atención a lo siguiente:
Apuesta por las frutas
Sin son de temporada mucho mejor. Las frutas te ayudarán además a suministrarle fibras y vitaminas a tu organismo. Son tan versátiles que puedes comerlas crudas, cocidas o en jugos, según tu preferencia. Las más recomendadas son la manzana, fresa, melón, arándano y piña.
El yogurt es un gran aliado
Adicionalmente recompone tu flora intestinal y aporta calcio a tus huesos. Hoy en día existen tantos en el mercado que tendrás la dicha de poder probar distintos sabores, no te aburrirás. Eso sí, deberás estar atenta a las etiquetas ya que algunos se hacen llamar “light” o “bio”, y poseen muchos azucares o grasas saturadas. Puedes escoger los desnatados naturales.
Frutos secos
Poseen Omega 3, y son muy ricos. Aunque algunos piensan que su ingesta ayuda a engordar, la verdad es que sí puedes comerlos como merienda, a lo que debes ponerle atención es a la cantidad. Los excesos nunca son buenos. Entre las sugerencias están la de comer entre 5 o 6 nueces, 10 o 12 almendras y 8 o 10 castañas. Eso sí, ni fritas ni tostadas.
Verduras contra la vejez
Además de proveernos de fibras y vitaminas, resultan antioxidantes y con muy bajas calorías. Algunas se pueden comer hasta crudas, y si un día te quieres poner un poco más exquisita con su preparación, puedes acompañarlos con salsas a base de yogurt o vinagretas.
Finalmente puedes ponerte creativa y combinar alguna de las opciones que te ofrecemos, por acá te dejamos una receta:
Fuentes: