No hay otra manera de decirlo. Las tendencias dietéticas cada vez son más extrañas. En medio del desespero por obtener un cuerpo delgado en poco tiempo, nos exponemos a regímenes alimenticios que ponen en peligro nuestra salud. Los últimos años se ha posicionado como tendencia dentro del mundo “healthy” la ingesta del carbón activado, el cual, según algunos proveedores, está relacionado con la pérdida de peso. Pero, ¿es realmente saludable ingerirlo?
¿Qué es el carbón activado?
Para comenzar, es importante aclarar que no se trata del mismo carbón con el que asas la parrilla. El carbón activado es un aditivo en forma de polvo que se obtiene de maderas, cáscaras de nueces o aceitunas. La activación proviene de la adición de oxígeno para aumentar su porosidad. Cuanto más poroso sea el carbón, mejor se une a las toxinas, los productos químicos y los gases. Esta sustancia es la responsable de que últimamente veas en los establecimientos de comida, zumos, helados, bizcochos y hasta pizzas teñidas de negro.
Comúnmente, este carbón se utiliza para el tratamiento y filtrado de aguas, extracción de oro, purificación de aceites comestibles, plantillas faciales, máscaras antigás, y en el terreno de la salud, para el tratamiento de intoxicaciones digestivas agudas.
"Debido a sus capacidades 'desintoxicantes', recientemente hemos visto un uso incrementado del carbón activado en los alimentos saludables como panes, pastas, arroz, jugos y batidos", dijo la nutricionista Fiona Tuck a HuffPost Australia.
Es fácil ver de dónde proviene la afirmación de que el carbón activado puede desintoxicar el cuerpo. Se usa en las emergencias hospitalarias para reducir la carga tóxica cuando alguien ha consumido veneno o una sobredosis de medicamento. Esta sustancia se une al veneno en el tracto gastrointestinal y evita que se absorba en el torrente sanguíneo. Finalmente, las toxinas se eliminan del cuerpo a través de las heces.
Efecto contraproducente
Alejandro Cánovas, nutricionista del hotel Barceló Montecastillo dijo que, generalmente, las personas utilizaban esta sustancia para limpiar el organismo a modo de ‘detox’, por ejemplo, después de navidades o abuso en la ingesta de alimentos altos en grasa. Pero, así como el carbón activo puede absorber las cosas malas del organismo, también lo puede hacer con las buenas, y es allí donde radica el peligro.
“Debemos tener cuidado porque un uso frecuente del carbón negro puede ser contraproducente. Una dieta que incluya este polvo negro puede hacer que eliminemos sustancias beneficiosas para el cuerpo como vitaminas, minerales o antioxidantes, perjudicando nuestra salud porque esta sustancia no diferencia si lo que absorbe son elementos positivos o negativos para el cuerpo, incluso, llegando a producir grandes déficits en minerales y vitaminas”, afirmó el nutricionista para Mujeres emprendedoras.
El experto en nutrición destacó que el uso indiscriminado de esta sustancia es altamente peligroso para aquellas personas consumidoras de fármacos para el tratamiento de enfermedades tales como: diabetes, hipotiroidismo, depresión o epilepsia, ya que el efecto se puede ver reducido.
El mundo “healthy” es enorme y muchas veces, hasta engañoso. A menudo se nos vende la idea, a través de artistas e “influencers”, de que una dieta puede por arte de magia hacernos bajar de peso, sin medir las consecuencias y el efecto rebote. Ya tienes a tu hígado y riñones que hacen un buen trabajo para desintoxicar tu cuerpo, así que lo mejor que puedes hacer es evitar los excesos, comer saludable y hacer ejercicio regularmente.
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