Es común que todos, en algún momento particular, emitamos pequeños sonidos que nos salen casi de forma involuntaria. Puede ser mientras dormimos, caminamos, cuando estiramos, cuando sentimos dolor, cuando estamos nerviosos, cocinamos, hacemos ejercicio, etc, etc. Pero cuando tenemos relaciones sexuales, más allá de las diferencias, hay una regla que se repite en muchos casos: los gemidos. 

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¿Por qué pasa esto? ¿Cuál es la razón de que algunas personas giman durante el sexo? ¿Qué significa? ¡Hablemos de sexualidad y quitemos el tabú!

Los sonidos que emitimos cuando tenemos relaciones sexuales son una respuesta que genera nuestro cuerpo al los estímulos placenteros. Son una respuesta sexual vocal que sucede casi de forma involuntaria. Pueden ser más o menos pronunciados, pero en su generalidad funcionan como un potenciador de sensaciones y excitación.

"Los gemidos son una expresión psicofísica del placer, aunque también pueden utilizarse para reforzar determinadas conductas, para guiar a la pareja", señala al respecto el sexólogo y psicólogo Antoni Bolinches.

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Otros especialistas, como el neurocientífico de EEUU, Barry Komisaru, también señalan que estos sonidos se vinculan con la respiración profunda que precisa nuestro cuerpo al verse tan estimulado.


Además, tienen un efecto erótico que incluso sucede con algunos animales. Por ejemplo, las hembras del mono estimulan a sus machos a través de los gemidos para ayudarlos a eyacular. En las personas sucede algo similar: de acuerdo a un estudio publicado en el Archives of Sexual Behavior, tanto hombres como mujeres logran mayores niveles de satisfacción si gimen o escuchan gemir a su pareja.

Por eso, también los gemidos funcionan como un modo de comunicación que indican placer y bienestar.

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Hay algunas personas que pueden imitar estos sonidos para complacer a su pareja sin estar tan estimuladas físicamente. O hay otras que pueden reprimirlos o silenciarlos por vergüenza o incomodidad. 

Lo ideal sería que cada uno pudiera dejar ser con libertad lo que sienta en el momento de tener relaciones sexuales, dándole lugar al placer y la expresión a través del cuerpo, la mente y la voz.