La historia de Tuki Tuki fue conocida en toda Latinoamérica, un inocente tucán que fue víctima de un grupo de personas sin sentimientos. El maltrato fue tan grave que no solo dañaron una de sus alas, además lograron desprender parte de su duro pico.
Por suerte pudo ser rescatado y además cayó en excelentes manos, y es que el veterinario Jerjes Suárez logró reimplantar su pieza bucal.
Gracias a un difícil proceso llamado osteosíntesis, el cual se hace con un alambre especial se ajustó la parte rota. Cabe resaltar que si bien el proceso fue un éxito, puede ser doloroso y ningún ave debería estar en esa situación.
Y es ahí donde entra la justicia, pues el Tribunal de Bolivia dio una orden cautelar en contra de Mauricio Yopie Rodríguez, principal culpable.
Este malvado personaje fue enviado a la cárcel de Bahía según El Deber de Bolivia, mientras que su pareja Rosa Laura Chávez tendrá otro tipo de medidas. El veterinario Jerjes Suárez considera esto una advertencia para quienes disfrutan de atacar animales indefensos.
Que tengan claro que no siempre se saldrán con la suya y cuando sean descubiertos, les caerá encima todo el peso de la ley.
La demanda fue hecha el 20 de septiembre por el activista Gabriel Rodríguez, quien logró rescatar al tucán en Puerto Quijarro y lo llevó para un refugio. Si bien la operación fue exitosa, la querida ave falleció por el estrés causado.
Es increíble lo que personas llenas de malos sentimientos pueden llegar a hacer a animales inocentes.
Las razones por las que cazaron y maltrataron esta ave fue porque se comía las frutas que sembraban estas personas. Seguro había suficientes para todos, además la naturaleza les pertenece a ellos, los humanos solo la compartimos.
Es nuestro deber proteger la biodiversidad que nuestro ecosistema nos pueda ofrecer, admirarlos es una fortuna.
En cambio decidieron que el maltrato era justificado por unas cuantas frutas que más adelante volverían a crecer. Ahora estarán fichados por la justicia como maltratadores de animales, además de pasar un tiempo en la cárcel por sus actos.
Esperemos que puedan pensar bien sobre lo terrible de su accionar, por otra parte que sirva de lección para cazadores furtivos y personas que dañan a otros seres. Tarde o temprano serán atrapados y no la pasarán muy bien encerrados entre los barrotes.