La Amorphophallus titanium, también conocida como la “flor cadáver”, es una planta muy peculiar que se encuentra en Sumatra, Indonesia. Esta planta es famosa por sus flores de tamaño gigantesco y por el olor a carne podrida que emiten. Se trata de una adaptación que utiliza para atrapar a los insectos polinizadores que se acercan a ella.
¿Qué hay detrás de estas particularidades?
Aunque el olor que emite la Amorphophallus titanium es insoportable para los seres humanos, es irresistible para polinizadores como las moscas y los escarabajos carroñeros. Estos atraídos por el olor y se acercan a la flor en busca de alimento y un lugar para poner sus huevos. Cuando llegan a la flor, se encuentran con un ambiente cálido y húmedo que les permite reproducirse, es decir, que les representa una ventaja. A cambio, los insectos transportan el polen de la planta a otras flores cercanas, asegurando así la reproducción de la especie.
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Mundialmente reconocida y estudiada
A pesar de su nombre poco atractivo y su olor desagradable, la Amorphophallus titanium es una planta fascinante. Ha capturado la atención de botánicos y amantes de la naturaleza en todo el mundo. De hecho, en el Jardín Botánico de Nueva York se celebró una exposición dedicada exclusivamente a esta planta en 1937.
Durante esta exposición, un ejemplar de Amorphophallus titanium floreció por primera vez en América del Norte. La floración fue seguida con gran interés por los visitantes del jardín botánico por su carácter sin precedentes: fue la primera vez que esta planta se exhibía públicamente fuera de Indonesia.