Desde que existen las redes sociales, muchas celebridades, artistas e IT girls comparten fotos de sus cuerpos a los pocos días de haber transitado un parto. En estas, dejan bien en claro a través de imágenes que para ellas “nada ha pasado”. Sus cuerpos lucen súper tonificados, ellas se encuentran muy producidas y regalan al espectador una sensación ya instalada en la sociedad: ser madre es muy simple.
Claro está que esto no es cierto, y que esta sobre adaptación de las figuras de las redes sociales a poseer de nuevo un cuerpo “sexy” y “bonito” no hace más que frustrar a las madres primerizas ya que el contraste con “la vida real” es demasiado.
De aquí parte Colleen Ballinger, una famosa comediante americana que expuso con mucho amor pero también con crudeza lo que es ser madre para una “persona real”.
A través de una de sus publicaciones más conocidas en Twitter, Colleen ganó el cariño, el respeto y la confianza de millones de seguidoras que pronto lograron sentirse identificadas con ella.
“Veo que muchas madres en Internet hacen ver a este estilo de vida como algo perfecto y fácil. Pero esta es la versión más real de lo que es ser madre. Espero que más gente pueda mostrar esta realidad y no la versión más perfecta, porque las cosas desordenadas también son hermosas” asegura en este tuit la madre primeriza.
Lo mejor de esta revolución que causó Colleen fue la cantidad de mensajes de otras madres diciendo que a veces las fallas son belleza, y que casi ninguna entiende por qué se tiende a ver la maternidad como una vida bella, perfecta y romántica cuando en verdad es como absolutamente todo: tiene instantes totalmente únicos y maravillosos, y también los de caos, sueño y mal humor.
El hecho de generar una expectativa falsa a tantas madres (mediante influencers que sin ninguna responsabilidad de sus actos son “referentes” para millones de mujeres) provoca un alto nivel de frustración al sentirse cansada por dormir poco o tardar algo más en adaptarse a esta nueva vida.
¿De qué sirve inventar un mundillo de fantasías si, por si sola, la maternidad puede resultar real e increíble al mismo tiempo?