Pocas personas han revolucionado tanto la historia del cine como lo ha hecho Stanley Kubrick. Dentro de su filmografía, una de las obras más imponentes es, sin duda, La Naranja Mecánica (A Clockwork Orange) de 1971: esta novela homónima de Anthony Burgess aún es una gran pieza del imaginario colectivo.
Se trata de una película insigne del siglo XX gracias a la sorprendente dirección, calidad de su trama, actuaciones y fotografía, actuaciones y magistral dirección. Según la revista NME, ha sido catalogada como:
Un punto de inflexión ultraviolenta en la historia del cine, la música y la cultura
Aunque el largometraje fue censurado por varias décadas desde 1973 (ya que inspiró varios crímenes de imitadores) hoy se reconoce su valor artístico y tendrá un regreso muy esperado en las salas de cine del Reino Unido desde el próximo 5 de abril. La compañía encargada de regresar el film a la pantalla grande es BFI.
Stuart Brown, jefe de programa y adquisiciones de esa institución, comentó que:
“La capacidad de Kubrick de transmitir ideas audaces y complejas a una audiencia masiva, junto con su ahora infame y meticuloso acercamiento a su oficio, entregó películas ricas en significado y con una influencia sin comparación”.
¿Quieres conocer otro dato curioso? El diccionario de Oxford sumó la expresión “Kubrickian”. La misma significa:
“Perfeccionismo meticuloso, dominio de los aspectos técnicos de la elaboración de películas y estilo visual atmosférico en cintas de una amplia gama de géneros”. ¡Sorprendente!