Vamos a revisar los exóticos orígenes de algunas de las cosas que nos metemos (y ponemos) en el cuerpo. Son cuestiones de uso cotidiano; tales como la quinina, piedra pómez, salsas, esponjas o los desodorantes.
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Cosas que utilizamos, sin sospechar como empezaron a usarse
Los seres humanos han hecho muchos inventos originales. Varios de estos inventos se han vuelto tan cotidianos, que se olvida la historia de cómo aparecieron. Por eso, queremos exponer algunos casos a continuación.
6 interesantes ejemplos
Vamos a comentar algunas cosas que comemos, untamos o usamos en el cuerpo. Hoy en día, las compramos en cualquier tienda. Pero, tuvieron un inicio muy peculiar, el cual vale la pena indagar y conocer.
1. La quinina
Su origen es sudamericano, siendo inicialmente un ingrediente usados por los aborígenes quechuas. Se sabía que la corteza del arbusto “quina” podía calmar fiebres o escalofríos.
- Una leyenda narra que un indígena, víctima de fiebre y dolor, se extravió en la selva. Tropezó con con charco de agua, rodeado de plantas de quinas. Al beber, desapareció la fiebre. Así se conocieron las virtudes de este arbusto.
- Se introdujo a Europa en el siglo XVII. Fueron un par que químicos franceses — Pierre-Joseph Pelletier y Joseph Caventou — quienes aislaron el alcaloide y los bautizaron “quina”.
La quinina se mezclaba con vino. Era la bebida predilecta de soldados y navegantes. Los británicos la mezclaron con agua tónica, creado así un cóctel llamado “gin-tonic”.
2. La piedra pómez
Una piedra tan ligera, que flota en el agua. Se le consigue en las inmediaciones de los volcanes, ya que se origina de roca fundida, que se enfría con celeridad.
- Los egipcios la usaban. En Egipto no hay volcanes, pero la compraban a otros pueblos… y pagaban bien por esas piedras. La utilizaban como pulidor, para exfoliar y la mezclaban con vinagre para hacer un dentífrico.
- Tanto griegos como romanos la usaban para depilar la piel.
- Los romanos (que, quizás, fueron los mejores constructores en la antigüedad) usaron pómez para hacer hormigón y un tipo de yeso llamado “puzolana”.
En la actualidad, sigue siendo muy usada. Sus virtudes parecen multiplicarse con el paso de los siglos. Muy usada para tratamientos estéticos en el siglo XXI.
3. Salsa verde
Muy consumida en el sur de EEUU y al norte de México, donde se le conoce como “guacamole”. Las crónicas de los conquistadores españoles hablan de la gastronomía azteca, en la cual ya existía salsas de coloración verdosa.
La receta de las “salsas verdes” nace en la etapa prehispánica. Luego, los comerciantes y viajeros de USA las conocieron en México, copiaron las recetas y las comercializaron.
4. Esponja vegetal
Las esponjas vegetales fueron descubiertas por los colonos británicos en lo que hoy es USA y Canadá. Se obtienen de una calabaza silvestre, la cual tiene muchos nombres:
- Pepinillos o zacates, en México.
- Estropajo (nombre dado a la esponja seca), en Colombia.
- Paste, en Centroamérica.
- Tusa, en Panamá.
Al secarse, forma una malla absorbente, que es perfecta para ser usada como esponja. Los británicos la llevaron a Europa, donde la usaron para los “baños de fricción”: la gente la humedecía y la untaba al cuerpo.
5. Desodorante
Los antiguos griegos y romanos usaban aceites de olor dulce, para que el aroma perdurara. En Asia, se emplearon cristales de sales en la axilas, ya que estas sales mataban las bacterias de esta zona del cuerpo.
Fue en el siglo XX cuando aparecieron los desodorantes que ahora conocemos. En los años 60, el famoso Right Guard de Gillette puso en boga estos productos… pero, como era un aerosol, fue vetado por trasuntos medioambientales.
6. Los helados o paletas de frutas
¡Hielo con sabor a frutas! ¡Así de simple! Se inventaron en 1905, gracias a un niño de 11 años. Este chiquillo se llamaba Frank Epperson, quien preparó una mezcla de jugo de fruta con agua y azúcar, pero la dejó a la intemperie durante una noche.
Era época de invierno y, al día siguiente, la mezcla amaneció congelada. Además, el niño la había dejado junto a la varilla que usaba para remover.
Al volverse adulto, Frank Epperson fundó las “piruletas heladas”; llegando a tener éxito comercial. En 1924, patentó su producto con el nombre de “Eppsicle”, apelativo que luego rebautizó como “Popsicle”.
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¿Qué opinas de estas historias? Imagina que cada cosa en tu alrededor tiene una historia que resulta interesante, novedosa e inesperada. ¿No te da curiosidad descubrir todas esas historias?
Fuente: nationalgeographic.es