Nuestro destino lo marcamos nosotros, pero a veces incluso nuestro cuerpo parece decirnos que estamos predispuestos a ciertas cosas.
Por lo menos así lo cree la quiromancia. Del griego khéir “mano” y manteía “adivinación”, desde hace siglos ha servido para buscar la fortuna de miles de personas a través de la lectura de manos.
Aunque la lectura puede ser distinta para muchas personas, hay algo que radica en muchos y es la marca de una M en la mano. A través de distintas líneas que se leen en la quiromancia como la del corazón, la cabeza y la línea de la vida, el cruce de las tres líneas hacen que una persona, si bien no esté destinada a algo, sí le otorgue rasgos de personalidad específicos.
Qué significa la M en la palma de la mano
En teoría, las líneas que forman la M están en las manos de gente que suele guiarse mucho por su instinto, pero no se trata de alguien que corre muchos riesgos, sino de alguien que usualmente está en lo correcto.
Desde la infancia su capacidad intuitiva los ha llevado a tomar decisiones de las que nunca se arrepienten y en general siguen lo que les dicta su corazón.
Esa es la razón por la que su confianza es un gran regalo, pues no la dan a cualquiera sino a las personas que realmente saben apreciarla y permanecen leales en los momentos más difíciles.
Tener una M en la mano es como un radar de confianza, por lo que si la tienes no dudes en seguir tu intuición y si la tiene alguien que conoces, puede servirte para saber quién es confianza y quién no.
Se cree que dos personas que tienen la M comienzan una relación, será la mujer la que desarrolle aún más la capacidad intuitiva, una especie de sexto sentido, pero eso no hará que el hombre deje de serlo.
Recuerda que actualmente la quiromancia es considerada una pseudociencia, pues carece del método científico al momento de dar resultados, pero aún así continúa siendo una técnica milenaria que pasa de generación en generación. No creas lo que todos dicen, hay muchos charlatanes por ahí, pero sin duda, la antigua técnica continúa teniendo sabios lectores de manos que pueden decirte más de ti de lo que tú crees.