"Amigos del espacio, ¿cómo están? ¿Comieron hoy? ¡Vengan a visitarnos cuando tengan tiempo!". Este es el mensaje que, mediante el dialecto chino amoy, reproduce la sonda Voyager 2. El dispositivo ya ha llegado a una zona interestelar, transportando nuestro mensaje para futuros amigos extraterrestres.
Este es el Voyager 2. Créditos: NASA.
Junto a un cúmulo de imágenes de humanos corriendo, canciones de jazz, óperas, música de mariachis y operaciones matemáticas, este mensaje ya se encuentra encaminado hacia lo desconocido. También posee saludos en 55 idiomas, sonidos de naturaleza y de distintas ciudades de nuestro planeta Tierra. El contenido de este regalo espacial fue decidido por un comité dirigido por el elastrónomo y divulgador Carl Sagan.
Carl Segan diseñó y analizó el contenido de nuestro primer mensaje con extraterrestres.
Los mensajes fueron grabados en un disco fonográfico de cobre cubierto de oro con el objetivo "de comunicar una historia de nuestro mundo a los extraterrestres", asegura la NASA.
Luego de lanzar el primer Voyager en 1977, este nuevo intento de contacto amistoso con vida extraterrestre cruzó recientemente lo que se conoce como heliopausa. Es decir, la frontera donde el viento solar se une con el viento estelar, procedente de otras estrellas.
El Voyager 2 en la Heliopausa. Créditos: NASA.
Esta misión, permite a los científicos conocer más sobre esta región del espacio sin partículas de los vientos solares. Allí, sólo quedan materiales y vientos estelares procedentes de otras estrellas del espacio interestelar.
Hoy, ambos Voyager (I y II) se encuentran navegando por el espacio. Estos, han llegado más allá de la órbita de Plutón. Aunque el recorrido que han hecho es impresionante, aún deben volar más de 30.000 años para salir por completo de nuestro Sistema Solar.