Las 5 especies marinas más raras hasta ahora descubiertas.
Tiburón duende.Se le vio por primera vez cuando fue capturado por un pescador en la corriente de Kuroshio, cerca de la costa de Yokohama en 1898. Vive en aguas profundas, a partir de los 200 metros. Una de sus características más peculiares es la forma que tiene su cabeza, pues cuenta con un hocico alargado y unas mandíbulas que son capaces de desplazarse hacia afuera de su boca.Se encuentra en las profundidades del Océano Atlántico occidental y oriental, océano Índico occidental, y océano Pacífico occidental desde Japón hasta Australia.Pez murciélago de labios rojos.Habita en las islas Galápagos a profundidades de 30 metros. Una de las características más llamativas de éste pez es que utiliza sus aletas para caminar por el fondo marino. Fue descrita por primera vez en 1958 por el ictiologo Americano Carl Leavitt Hubbs.Cuando este pez llega a la madurez, su aleta dorsal se convierte en una extensión de la columna vertebral y ésta será utilizada como señuelo para capturar a sus presas. Pulpo DumboObtuvo el nombre por sus aletas muy similares a las orejas del famoso personaje “Dumbo” de walt Disney. Vive en las profundidades marinas entre los 3.000 y 5.000 metros. Al vivir en una zona abisal, se conoce muy poco sobre esta especie. Actualmente forma de las especies más raras de pulpo. La especie más grande de pulpo dumbo fue de 1,8 metros de longitud y alcanzó un peso de 6kg. Pez duende.Fue descubierto en 1939 por algunos ejemplares que eran arrastrados por las redes a las superficies. Habita en las profundidades del océano pacifico, entre los 600 y 1800 metros de profundidad.La característica más llamativa de este pez es que sus ojos los tiene dentro de su cabeza (los globos verdes) y éstos sirven para captar la luz en las profundidades oceánicas. Pez Pescador.Se encuentran en casi todos los océanos profundos del planeta, entre los 3000 y 6000 metros de profundidad. Su nombre proviene de la palabra griega Keras que significa cuerno.Tiene un apéndice que asemeja a una caña de pescar, y desde luego, lo ocupa para cazar a sus presas.