En el mundo nos encontramos con hermosos paisajes, escenarios perfectos hechos por el escultor más grande que pueda existir. La perfección se puede notar en las montañas, árboles, flores, ríos, mares, animales y en nosotros los seres humanos, lo único que debemos hacer
para poder apreciar verdaderas maravillas es abrir los ojos y observar a nuestro alrededor.
También existen
obras arquitectónicas y escultóricas muy bien elaboradas, que dejan en cada detalle un rastro de profesionalismo y realismo que en ocasiones logran confundirnos y llevarnos a un mundo único y especial, con solo apreciar tan hermosas obras de arte.
Tal es el caso de
la gigantesca escultura creada por Giambologna un reconocido escultor italiano. Se trata de un símbolo en honor a los Apeninos italianos, un popular Dios de las montañas que emerge doce metros desde el suelo de la Villa de Pratolino en la Toscana.
Creada en el siglo XVI logra llamar la atención por su tamaño tan enorme y los detalles en cada centímetro de la misma, pero no es solo esto lo que sorprende de este atractivo en las montañas, en su interior se ha descubierto un secreto impresionante, algo que nadie podía creer.
Dentro de este enorme coloso
se encuentran varios espacios adaptados en su interior, lo cual hace de esta montañosa estatua no solo una peculiar y muy grande escultura, sino que ha recobrado la vida, pues con estas salas creadas desde el siglo XVI, hace que sea un verdadero atractivo turístico.
Desde el interior de este monstruo montañoso se puede apreciar una fuga de agua al parecer por una corriente subterránea construida en su interior, en su cabeza y más exactamente por
su nariz puede emitir humo ya que se construyó una fogata para este fin, sin duda la hace totalmente atractiva y muy especial.
Para los amantes de las aventuras y de las cosas nuevas, nada mejor que un plan y visitar este lugar, tomar unas buenas fotos y pasearse por cada rincón que sin duda nos tiene grandes sorpresas, olvidarás que se trata de una escultura y te sentirás en una torre o galería que te
ofrece diversos ambientes, todos pensando en tu comodidad y bienestar.
El escultor italiano Giambologna nos deja claro con su creación, que si es posible hacer buenas obras de arte, que cuando hay las habilidades, el conocimiento y la creatividad, solo es necesario dejar que la imaginación vuele y dejar así una hermosa huella para nunca olvidar.
