Entre el 8 y el 25 de noviembre de este año, California fue el escenario de uno de los incendios más destructivos de su historia. Conocido como “Camp Fire” este desastre forestal mató a más de 80 civiles e hizo arder 62.000 hectáreas. En este contexto, un pequeño pueblo ubicado en el norte de California llamado Paradise, fue arrasado por las llamas.
La familia Gaylord se encontraba fuera de casa cuando el incendio estalló, por lo que fue imposible regresar por su fiel amiga, Madison. Junto a esta perrita compartieron muchos años, el sentimiento de angustia por no poder rescatarla de ese infierno fue atroz. La desesperación no cesaba. Fue entonces cuando los Gaylord decidieron reportar esta situación a un grupo rescatista. Al cabo de unos días, gracias al inmenso trabajo de Shayla Sulllivan, una voluntaria de la asociación K9 Paw Rescue, lograron localizar a Madison. Sullivan dejó agua, comida y un trozo de ropa de su dueña, Andrea Gaylord, para intentar recuperar a la perrita.
Una vez que el fuego se extinguió, las familias pudieron regresar a sus hogares (o a lo poco que quedaba de ellos). Lo que Andrea nunca se imaginó fue que una gran sorpresa estaría esperándola allí.
Entre todo el caos y la destrucción del fuego, Madison movía su rabo junto a los restos de su casa.
"Estoy tan feliz. Estoy llorando. Nunca se dio por vencida en medio del fuego y las tormentas. Seguramente fue un mes muy largo para ella", expresó Andrea.
El encuentro más emocionante de la vida de Andrea todavía revoluciona las redes sociales alrededor del mundo.
"Imagina la lealtad de soportar en las peores circunstancias y seguir esperandome. Es imposible encontrar un animal mejor, fue algo muy emotivo" finalizó la mujer.
Madison. Fuente: Facebook.