La mensajería instantánea facilita las relaciones sociales. Esto es un hecho y lo sabemos hace muchos años. ¿Pero qué sucede cuando esta gran herramienta comienza a interactuar de manera extraña con nuestros vínculos?
Todos y todas nos hemos hecho preguntas como “¿esta bien que me inquiete cuando no me contestan por whatsapp? ¿Cómo impacta que tu pareja esté todo el tiempo con el celular?” En este post te contaremos qué y cómo manejarte tanto si estas conociendo a una persona, comenzando una relación o ya decidida/o a romper este vínculo.
Al conocer a alguien
Aquí los verdaderos protagonistas son dos: Instagram y Whatsapp. Si bien, últimamente, todos los primeros pasos de interacción se dan por Instagram, una vez que comienzan a tener una periodicidad de diálogo ya te vuelcas al Whatsapp de manera constante. En este punto, los especialistas confirman que existe una disfunción conocida como "síndrome del whatsapp imaginario", que genera que oigamos o pensemos que nos ha llegado un whatsapp cuando no es así. Esto es, además de una cuota de ansiedad e interés por la otra persona, debido a que nuestro cerebro produce este impulso de manera espontánea: estamos muy acostumbrados a él y, nuestro órgano preferido del cuerpo humano, se vuelve adicto a esta respuesta.
Si este “alguien” que está entrando en tu vida, se demora en contestar aun estando en línea, surge esta pregunta clave: "¿Hago lo mismo y me demoro en contestar?" "¿Es demasiado pronto contestarle al segundo?"
El consejo para atravesar estas preguntas es tan claro y conciso como “haz lo que te fluya”. Si tu deseo es entablar una conversación, ¿para qué actuar situaciones? Mientras más sinceras y verdaderas sean las bases de lo que estés construyendo, mejor funcionará sin dudas.
¿Será lo mejor quitar el tick azul y la hora de conexión? (claro, puedes eliminar esta información personal en "herramientas" de whatsapp). La respuesta a esta pregunta es tan personal como simple de responder: pregúntate si te servirá de algo y prueba. ¡A lo sumo lo vuelves a aplicar! Lo cierto es que, estadísticas aseguran que no estar pendiente del “tilde azul” baja los niveles de estrés y la mayoría de las personas no vuelven a activarlo.
Asimismo, partiendo de los datos que aseguran que los millennials consultamos nuestro móvil 150 veces al día, tal vez puedes pensar que si en varias ocasiones esta persona no te contesta con la fluidez que tu depositas en la conversación, es porque en este momento no se encuentra tan interesado como tú. Esto no es malo ni bueno, simplemente plantea tus dudas (puede que la otra persona esté ocupado por diversas cuestiones) o desestima un poco este vínculo. Estamos en el 2019... ¡el amor no debe ni puede doler! Y esto también se trata de no exponerse ante personas conflictivas de antemano.
Lo importante es que fluya, y si no fluye... ¡ok, bye! ¡Hasta la próxima!
Al estar en una relación
Es muy curioso, pero hay ocasiones en las que publicamos en redes lo que hacemos con la persona que queremos ¿esto es necesario? ¿No es suficiente estar viviéndolo? ¿Lo que publico refleja realmente lo que es mi relación? ¿A quién deseo mostrar que estamos juntos? ¿Es que si no lo publico es que no existe?
Por otro lado, volvemos a un punto anterior: cuando nuestra pareja habla en demasía por whatsapp, se da lugar a una especie de inseguridad. Aquí es muy importante entender que, aunque estén en una relación, ambos son libres de hablar todo lo que quieran por whatsapp. La confianza dentro de una relación es casi el todo, mucho más en épocas de hiperconectividad. Si este hábito te genera desconfianza, habla con tu pareja. Preguntar con sinceridad siempre nos dará buenas respuestas.
Al terminar con una persona
Seguro sabes de qué hablamos si te mencionamos el posteo excesivo de fotos con frases intensas para evidenciar que algo ha pasado. Si bien esto puede hacerse sentir bien, la realidad es que esta no es la mejor forma de superar un duelo o una ruptura.
Si bien estás en todo tu derecho de postear y comentar todo lo que quieras, los expertos afirman que este tipo de acciones generan reacciones que no van a hacerte mejor. Que tu ex vea lo bien que te encuentras viajando, o en compañía de tus amigos y amigas no te va a ayudar a pasar al siguiente capítulo.
Algunas personas optan por bloquear momentáneamente en redes a sus ex, otros continúan siguiéndose. Sea cual sea tu opción, lo importante es que no intentes aparentar. No te sobre exijas tanto, que bastante tienes con una separación reciente. Hazte cargo de esta situación y lo fundamental en esta y en todas las situaciones diarias: no dejes que las redes sociales interfieran en tu modo de actuar.