Indudablemente poder
dormir toda la noche sin ninguna dificultad es lo más saludable que te puede pasar. Pero cuando sucede todo lo contrario, en la mañana siguiente no puedes rendir en el trabajo, estudio, en ninguna actividad que debas realizar.Además tu organismo se va deteriorando y el cuadro de salud no es el mejor, de ahí que es vital poder dormir tranquilamente, empezando por
adoptar una buena postura a la hora de dormir que sin duda influye en el descanso. Así que aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a dormir plácidamente y sin ningún problema.
Para evitar el dolor de hombros
Para las personas que experimentan dolor de hombros
la postura ideal es dormir de espalda, usando una almohada fina y en lo posible ortopédica. Si desean pueden colocar sobre el estómago una almohada y abrazarla, dejando los hombros en posición estable.
Para evitar el dolor de espalda
En lo posible debes
dormir de espaldas colocando una almohada por debajo de las piernas, para evitar la tensión de los tendones y para tener mejor apoyo en tu espalda es recomendable colocar una toalla doblada debajo de la cintura.Debes colocar una almohada chica debajo de la espalda si quieres dormir boca abajo, esto evita que la espalda se arquee. En el caso de dormir de lado es prudente tomar la postura fetal.
Para evitar el dolor de cuello
Colocando una almohada ortopédica en forma cilíndrica debajo de cada brazo y de la cabeza es recomendable dormir de espalda, pero si quieres dormir de lado utiliza una almohada de 15 centímetros de grosor, para
mantener en posición correcta el cuello.
Cuando no puedes conciliar el sueño
En lo posible
aléjate de tus dispositivos electrónicos, no tomes ninguna bebida que contenga cafeína, evita los dulces y trata de ejercitarte físicamente en la mañana y en la noche, esto estimulara el sistema circulatorio y te ayudará a conciliar más fácilmente el sueño.
Cuando te despiertas varias veces en la noche
Debes
evitar el consumo de alcohol pues esto interfiere en tus horas de sueño, además es recomendable que revises la temperatura de tu habitación, pues el frio excesivo o mucho calor afectan en nuestro buen descanso, debes buscar una temperatura entre los 20 y 22 grados, así que adapta tu habitación tomando en cuenta esta sugerencia. Estos son algunos consejos que puedes tomar en cuenta, sin embargo cuando sientes que nada de esto te funciona, es recomendable
visitar al médico para que el te oriente y busque una solución más adecuada para tu caso.