Existen pocas cosas en el mundo tan singular como la voz de una persona. A través de ella podemos revelar si alguien está en un buen día, si posee una angustia inaguantable o si, directamente, no quiere hablar con nosotros.
¿Pero cuanto sabemos de nuestra voz? Si, sabemos que nos identifica (y mucho), pero... ¿conoces el laberinto de curiosidades que traspasa el sonido que más nos representa en todo el mundo?
5 datos de tu voz
1. Tu acento vino contigo
Ok, venimos a revelarte una buena noticia: si al día de hoy, tu acento no te agrada del todo, puedes echarle la culpa a tus padres. Los bebés comienzan a captar los acentos de sus padres cuando todavía están en el útero y allí, de manera imperceptible, comienzan a imitarlo.
Una investigación llevada a cabo en los últimos años, descubrió que los gritos de los recién nacidos imitaban la entonación de su idioma nativo. Este estudio, realizado con bebés franceses y alemanes, descubrió que según como llora un bebé, es posible identificar de qué país es oriundo.
2. Se vuelven agudas con tu crecimiento
En los hombres, podrás notarlo fácilmente en la adolescencia. Aquí es cuando la famosa “nuez de adán” se hace notar. Esto ocurre ya que, su laringe desciende dentro de la garganta y comienza a sobresalir de manera paulatina. ¡Esto por supuesto que altera el sonido de su voz!
En las mujeres, por su parte, sucede algo similar durante el período de la menopausia. Aquí, por cuestiones relacionadas a cambios hormonales, las voces de las mujeres también pueden bajar algún tono. ¡Súper sexy!
3. Hace años que imitas la voz de la gente que te agrada
¿Notas que de vez en vez, cambias el timbre de voz? Bueno, tienes que saber que cuanto más te gusta alguien, más ajustas tu voz para sonar igual que él o ella.
4. ¿Por qué se va aflojando la voz?
Esto está relacionado con el “uso” de tus cuerdas. Imagina, vienes usándolas sin parar hace años y años. Es lógico que, al llegar a los 70 se vuelvan un poco más flojas. ¿No crees? Lo mismo sucede con los músculos vocales, al debilitarse de manera progresiva, puede que en tu vejez te generen un tono de voz más agudo.
5. Siempre sonarás más joven
¡Asi es! ¡Tu voz es lo último que envejecerá de todo tu cuerpo! Inténtalo con los conductores de programas de radio o TV: si intentas adivinar su edad a partir de su voz, ¡pensarás que dicha persona es más joven de lo que realmente es!