En el amor, muchas veces toma protagonismo el drama. "¿Por qué no me quiere?" "¿Por qué a mí, si lo/la amo?", son algunas de las tantas frases que muchas veces hemos escuchado cuando el amor no nos muestra su mejor costado.
Pero, ¿qué pasa si lo damos vuelta? ¿Qué pasa si en lugar de victimizarnos pisamos fuerte en el merecimiento?
Las personas con quienes nos relacionamos en la vida, incluso aquellas que muchas veces nos dejan heridas emocionales, son maestras que vienen a mostrarnos algo para nuestra propia evolución.
Por eso, si las cosas no están saliendo bien en tus relaciones, es bueno que empieces a preguntarte qué es lo que estás intencionando, qué es lo que realmente crees que mereces. Porque una vez que crees que mereces un amor sincero, sano y bueno para ti, el universo obedecerá trayéndote aquello que necesitas para tu evolución.
- Te respeta.
- Te cuida porque considera que eres muy valioso/a.
- Sientes que el pasado ya no tiene lugar.
- Te motiva y anima a crecer.
- Te acepta como eres.
- Sientes que puedes confiar.
- Tu felicidad lo hace feliz.
- Sientes que puedes ser tú mismo/a.
Debes saber que estás señales se harán visibles si tú has trabajado en tu propia confianza y te encuentras alineado en tu corazón con lo que vales y quieres para ti. Pues todas las relaciones son un espejo y vienen a mostrarte lo que tú en verdad crees de ti mismo.
Por eso, si quieres tener una relación sana y positiva lo primero que debes hacer es proveértela a ti mismo, creer que puedes merecer lo bueno, sentir que realmente ése es el punto más sincero desde el cual eliges relacionarte.
Fuentes: