La depilación del vello púbico es una práctica que ha ganado adeptos tanto en mujeres como en hombres desde hace varias décadas. Según estudios científicos, una de las razones principales de acudir a esta práctica es por “estética”. Sin embargo, este ritual de “belleza” podría acarrear otras complicaciones para tu salud. Los expertos han trabajado mucho sobre el tema y responden por qué no es aconsejable realizarla.
Un estudio publicado por la revista Dermatology, de la Asociación Estadounidense de Medicina, consultó a 3.316 mujeres estadounidenses para conocer la razón por las que se depilaban su vello púbico. Un 59% respondió “por higiene”. El 62% aseguraron que al menos una vez en su vida se habían depilado completamente, mientras que, un 84% había recurrido a algún tipo de afeitado. El resto indicó realizarlo “por sus parejas”.
¿Es más higiénico depilarse completamente?
En el 2016, la doctora Luisa Dillner, publicó en el periódico británico The Guardian un artículo sobre los beneficios y perjuicios de este tema. “Hace que la presencia de piojos sea menos probable. Pero aumenta el riesgo de infecciones por los pequeños cortes que se producen en el área púbica”, dice uno de sus argumentos del texto.
Cuestiona, además, que este ritual estético deja indefenso al pubis. “Tu pubis es un asunto tuyo. Pero el vello púbico está ahí por una razón: para proteger tus genitales de fricciones e infecciones. Es más higiénico no afeitártelo”, concluyó en su artículo. La experta complementa su artículo explicando que la mayoría de las personas que recurren a esta práctica consideran el vello púbico como algo sucio, y, por lo tanto, necesitan quitarlo.
¿Qué riesgos tiene depilarse el pubis?
Un trabajo científico realizado por la profesora de la Universidad de Texas, Andrea L. DeMaría junto a otros colegas, recogió el testimonio de 333 mujeres estadounidenses que admitieron haberse realizado la depilación en su zona genital. Los resultados demostraron que el 60% experimentó al menos una complicación de salud por esta práctica, siendo el más común la abrasión y los pelos encarnados. “Solo el 4% buscó ayuda médica”, apuntó DeMaría en el estudio.
En otra investigación publicada en la revista especializada Sexually Transmitted Infections , fueron consultados 7.580 estadounidenses para que revelaran cómo eran sus hábitos de aseo, comportamiento sexual pasado e historial de ETS. Los resultados arrojaron que las personas que se depilan o rasuran, sufren con mayor frecuencia enfermedades de transmisión sexual, tales como: VPH y sífilis.
La preponderancia de enfermedades de transmisión sexual fue de 13% entre los participantes en el estudio. Sin embargo, la incidencia era de 8% entre quienes nunca se depilaron la zona, 14% de aquellas que lo hicieron al menos una vez y los adeptos a la depilación integral del 18%.
A pesar de las cifras, los autores del artículo reconocieron que no se puede establecer una correlación de causa-efecto entre ambos fenómenos. Una teoría que consideraron aceptable para explicar los números podrían ser que los micro cortes en la piel que se producen al depilarse favorecen la entrada de virus y bacterias.
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Fuentes consultadas:
