El fotógrafo británico de vida salvaje Will Burrard se trazó una meta bien definida cuando visitó la reserva de Loisaba, condado de Laikipia en Kenia (África): capturar con alguna de sus cámaras al espectacular leopardo negro.
Como lo describe en un vídeo, el experto en obtener imágenes fuera de lo común y con muy alta resolución de especies de la vida salvaje, colocó estratégicamente varias cámaras con sensores infrarrojos en la zona donde pobladores kenianos habían tenido la oportunidad de avizorar al enigmático leopardo. Después de un par de días, la ansiada meta llegó, pues entre las especies que logró fotografiar Will, se encontraba el felino negro.
Las imágenes inundaron las redes sociales y acapararon los titulares de la prensa, ya que en pocas oportunidades este majestuoso leopardo se ha dejado ver tan cerca. La foto resultó tan nítida que hasta se puede ver su piel moteada toda negra, cosa que desde 1909, cuando otro fotógrafo tomó la foto de un leopardo negro en Etiopía (África), no se mostraba de forma documental, con detalles en un estudio científico.
Cabe destacar que el mencionado estudio, realizado por un equipo de expertos del Zoológico de San Diego (EEUU), fue reseñado en la revista African Journal of Ecology, y se sustenta con las fotografías de Will Burrard como las más recientes.
La controversia que causó
Fueron miles los comentarios que se desataron por parte de la comunidad keniana cuando las imágenes del felino negro tomadas por Will Burrard se difundieron, ya que a muchos les causó aspereza el hecho de que algunos medios catalogaran las gráficas como “las primeras en casi 100 años”.
De hecho algunas figuras destacadas de Kenia, como el fotoperiodista, político y activista Boniface Mwangi manifestó su descontento haciendo mención en un tweet sobre una foto de un leopardo negro en la reserva natural Ol Jogi, tomada en 2013 por la fotógrafa de 'Daily Nation' Phoebe Okall. Destacando que “estaba en mitad de un encargo con su equipo de fotografía básico cuando vio al gato y le hizo una foto en 2013. Entonces, la primera vez en casi cien va para ella”.
Por su parte una profesora keniana se atrevió a insinuar que la adjudicación de la hazaña de la primera fotografía se la dieron al británico por su color de piel, manifestando que "si un leopardo negro es fotografiado pero por una persona no blanca, ¿realmente existe?"
Hasta el mismo fotógrafo en su vídeo apunta que son las primeras fotografías en más de cien años, pero tras la ola de reacciones hizo una aclaratoria en su blog “Burrard-Lucas Wildlife Photography” que dice lo siguiente:
“Para aclarar, no estoy diciendo que estas sean las primeras fotos de un leopardo negro tomadas en África. Sin embargo, creo que son las primeras fotografías de trampa de cámara de alta calidad. El titular, "primero en 100 años", se deriva de una cita atribuida a científicos del zoológico de San Diego que afirma que mis imágenes, en combinación con sus vídeos, constituyen la primera documentación científica de una criatura de este tipo en África en casi un siglo. Esto fue publicado por primera vez por National Geographic, pero se interpretó erróneamente como "las primeras fotos tomadas en 100 años", como informaron posteriormente muchos medios de comunicación. Espero que esta publicación y actualización del blog aclare cualquier confusión y aprecio que este error se haya corregido en varios artículos”.
Fuentes: