Si alguna vez soñaste con conocer un paraíso terrenal fabricado en su totalidad con hielo, así como el castillo de Elsa en la película de Frozen; la gélida ciudad de Harbin en la provincia de Heilongjiang (China), convertirá ese anhelo en una realidad.

Desde 1963, cada 5 enero abre sus puertas de manera oficial para lugareños y turistas el “Festival Internacional de esculturas de Hielo y Nieve” de Harbin, donde los amantes de las bajas temperaturas, que pueden alcanzar hasta los -38º C, se dan cita para deleitarse con un sinfín de obras de arte hechas sobre el hielo.

Este es uno de los cuatro festivales de nieve y hielo más importantes del mundo. De hecho, en el año 2007 entró al libro de récords Guinness por presentar una gigantesca escultura, de 250 metros de longitud y un volumen de 13.000 metros cúbicos de nieve que representaba por una parte, las Cataratas del Niágara y, por la otra parte, el Estrecho de Bering.

Para realizar estas esculturas se emplean mayormente motosierras y agua desionizada para dar al hielo más trasparencia, sin embargo el punto álgido de esas joyas artísticas alcanza su esplendor cuando se encienden las luces que las iluminan y las hacen ver aún más espectaculares.

La ciudad se caracteriza por sus grandes y elaboradas esculturas de hielo

Este lugar se presta para realizar distintos eventos, entre ellos: un carnaval de hielo, espectáculo con luces multicolores, paseos en trineos, partidos de hockey y fútbol sobre hielo. Los más atrevidos celebran sus ceremonias matrimoniales allí.

Entre las grandes figuras que se han esculpido en este mágico territorio resaltan: La Gran Muralla China, un Buda, la Torre Eiffel y la Catedral de Notre Dame.

Los meses de invierno en esta región de China se visten de brillo y color con las fantásticas construcciones congeladas de Harbin, a las que muchos visitantes pueden entrar y deslizarse dentro de ellas, ya que algunas poseen toboganes. Eso sí, es indispensable ir bien abrigados con chaquetas, guantes y gorro.

Una vez que culmina la temporada helada en esta estancia, las figuras comienzan a derretirse y desparecen en su totalidad, hasta el siguiente año en el que nuevamente se elaboran piezas espectaculares.

Fuentes:

National Geographic