Se estima que entre un 13% de las personas en el mundo son zurdas. Los zurdos son aquellas personas que por tendencia natural utilizan preferentemente la parte izquierda de su cuerpo, mano y/o pie. Debido a esta característica diferenciadora, a lo largo de la historia, han vivido sujetos a innumerables mitos y supersticiones.

Registros históricos señalan que en épocas tempranas, como la Edad de Piedra, las herramientas estaban repartidas por igual para zurdos y diestros, no obstante, a medida que éstas fueron sofisticándose, surgió una nítida preferencia por el uso de la mano derecha, lo cual puede deberse a la adoración del sol.

Así, los zurdos fueron siendo relegados y fuertemente discriminados. Afortunadamente, los tiempos en que se pensaba que los zurdos tenían alguna relación con lo diabólico quedaron atrás. Sin embargo, aún existen personas que los ven con desconfianza y no comprenden que no se trata de un defecto ni nada por el estilo.

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Durante décadas, los científicos han tratado de descubrir por qué algunos individuos tienen mayor facilidad para usar el lado izquierdo de su cuerpo (en especial brazos y piernas).

¿Tiene algo que ver con los hemisferios cerebrales? ¿Es alguna condición genética? Parece que por fin encontraron la respuesta, y ¡no es lo que crees!

La tendencia a utilizar el lado derecho o izquierdo del cuerpo se determina incluso antes del nacimiento

A partir de la octava semana de gestación, los ultrasonidos pueden revelar si un feto chupa su pulgar izquierdo o derecho.

Anteriormente se creía que durante el embarazo, los bebés tenían un desarrollo más marcado en uno de sus hemisferios y eso determinaba si serían zurdos o diestros. Sin embargo, un estudio publicado en la revista eLife explica que la zurdera no proviene del cerebro, sino de la médula espinal.

La investigación, dirigida por Sebastian Ocklenburg en la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania), reveló que durante la gestación la actividad de los genes en la médula espinal era asimétrica. Es decir, algunos embriones registraron mayor dinamismo de los genes en el lado izquierdo o el lado derecho de la médula.

¿Qué tiene que ver la médula espinal?

Este tejido, localizado en el canal vertebral, es el encargado de comunicar al encéfalo con el resto del cuerpo, mediante la distribución de los impulsos nerviosos. La médula tiene tres funciones específicas:

1. Función aferente: consisten en llevar todas las sensaciones del tronco, el cuello y las extremidades hasta el cerebro. Es decir, si recibes un estímulo en alguna de esas zonas del cuerpo, la médula se encargará de avisarle al cerebro.

2. Función eferente: el cerebro le ordena al tronco, el cuello y las extremidades que realicen determinadas acciones. Es decir, mediante los impulsos nerviosos les ordena que se muevan

3. Control de movimientos básicos: se refiere a los actos reflejos, el sistema nervioso central, el sistema simpático y el sistema parasimpático.

Para que una pierna o un brazo se mueva, el cerebro tiene que ‘dar la orden’ por medio de la corteza motora. No obstante, mientras el feto se está desarrollando el proceso es un poco diferente.

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De acuerdo con la investigación, hasta antes de la semana número 15 de gestación la corteza motora y la médula espinal no están conectadas. Sin embargo, el feto ya presenta movimiento en manos y pies, gracias a la médula espinal. Dependiendo de si hay mayor actividad de los genes en el lado izquierdo o derecho de la médula, eso determinará la prevalencia del lado derecho o izquierdo.

Para cuando llega la semana 16 de gestación y se establece la conexión entre corteza y médula, el feto ya tendrá una preferencia por utilizar un lado u otro y quedará determinado si será zurdo o diestro.