No nos gusta hablar sobre ello, pero debemos hacerlo para encontrarle una solución. Más de una vez, hemos escuchado historias donde bebés se quedan sin respiración a causa de mocos, o de alguna partícula de comida. Es un abrupto silencio dónde el niño deja de llorar o respirar y comienza a ponerse azul. Es decir, cianótico.
En estos momentos, conocer las técnicas de RPC (Llamada de Procedimiento Remoto, por sus siglas en inglés) pueden salvar la vida de los más vulnerables.
¿Cuando puede ocurrirle esto a mi bebé?
Cuando el niño o bebé está acatarrado, es usual verlo con la nariz goteando. Al no saber sonarse, acumula mocos en la cara, nariz, mangas e incluso en la garganta. Comienza la tos, producto de la cantidad de mocos en las vías respiratorias. Pero en ocasiones esta tos no basta para que el organismo quiera expulsar la mucosidad y se produce una inflamación. En bebés muy pequeños, esta acumulación puede generar atragantamiento e incluso pueden llegar a dejar de respirar. Por ello, los pediatras recomiendan los lavados constantes nasales para limpiar las vías respiratorias y luchar así contra los mocos. Ahora sí, avancemos con las técnicas. ¡Manos a la obra! ¡A salvar vidas!
Técnica de RCP para bebés
Recuerda que esta técnica se recomienda siempre emprenderla en equipo. Mientras una persona acciona estos movimientos de salvataje, otra debe encargarse en paralelo de llamar al servicio sanitario. Así, hasta la llegada del personal calificado, tú te encargarás de mejorar el cuadro de situación.
- Pon al bebé boca abajo, apoyándolo en tu antebrazo. Acciona 5 golpes en la espalda.
- Luego, gíralo boca arriba y busca un punto de compresión en el tórax. Con dos o tres dedos, hunde su pechito en 5 veces. Aquí vuelves a girarlo y comienzas, nuevamente, con los 5 golpes en la espalda.
- Continúa intercalando estos golpes de frente y de revés hasta que comience a respirar de forma normal.
- Si pierde el conocimiento,se debe colocar al bebé boca arriba en una superficie plana. Comienza a darle 5 ventilaciones artificiales. Espera unos segundos y vuelve a darlas.
- A continuación, realiza 30 compresiones más en el tórax del bebé.
- Vuelve a repetir las dos tandas de respiraciones + compresiones hasta que lleguen los servicios sanitarios.