Durante años, las personas se han preguntado si este mito es cierto o no. La realidad es que el alcohol no mata las neuronas, pero sí perjudica algunas partes del organismo como el cerebro e hígado. Sin embargo, se necesitan altas concentraciones (próximas al 100%) para eliminar cualquier tipo de célula.
"El consumo de alcohol altera la estructura y función de las neuronas en el cuerpo estriado el núcleo dorsomedial, una parte del cerebro que es importante en las conductas que orientan a objetivos", según recoge la revista Muy Interesante sobre un estudio publicado en la Journal of Neuroscience por investigadores de la Universidad de Texas A & M Health Science Center College of Medicine.
Anteriormente se había dicho que el alcohol no mata las neuronas, pero cuando su consumo es frecuente sí puede implicar muerte neuronal, debido a que éste produce "deficiencia de Tiamina, es una vitamina del complejo B, esencial en la conducción de señales nerviosas y en suministrar energía al cerebro", así lo define el portal psicologiaymente.com
El portal también explica que "la deficiencia de tiamina reduce los niveles de proteínas en el tálamo y también modifica los niveles de neurotransmisores en el hipocampo y la corteza cerebral", este factor altera la memoria y a largo plazo ocasiona pérdida de plasticidad y la supervivencia neuronal.
La muerte neuronal puede darse a través de la apoptosis y la necrosis. La primera consiste en el desarrollo de un proceso natural mediante el cual algunas células mueren y se regeneran, agrupándose y reuniendo la información genética de ellas mismas. En cambio la segunda pierde las funciones de las neuronas por factores externos, es decir, éstas se van deteriorando y dejan de producir conexiones entre sí.
Causas de muerte neuronal
1. CAUSAS NEUROPSICOLÓGICAS:
- Estrés crónico grave.
- Esquizofrenia / Psicosis.
- Enfermedad de Lyme.
- Enfermedad de Párkinson.
- Enfermedad de Huntington.
- Narcolepsia.
2. DIETA:
- No desayunar correctamente.
- Comer en exceso.
- Intoxicación con agua o hiperhidratación.
- Deshidratación grave.
3. ABUSO DE DROGAS:
- Cocaína.
- Abuso de anfetaminas.
- Antipsicóticos.
- Abuso de benzodiazepinas.
- Tabaco.
- Éxtasis (MDMA).
- Inhalantes.
- Ketamina.
- Metanfetaminas.
- Óxido Nitroso.
- Esteroides.
- Hipoxia cerebral.
4. ACCIDENTES CEREBROVASCULARES.
Luego de un derrame cerebral, una gran cantidad de neuronas sigue muriendo, cuando la persona es alcohólica la presión arterial aumenta y existen las probabilidades de sufrir una ACV (accidente cerebrovasular). La mayoría son isquémicos, suceden de manera brusca debido a la obstrucción de las arterias que se envían al cerebro, causando la reducción del flujo sanguíneo; también los ACV pueden ser de tipo trombótico, produciéndose mediante la formación de un coágulo sanguíneo en una de las arterias que distribuye sangre al cerebro; el de tipo embólico, el cual es provocado por "coágulos sanguíneos u otras partículas que se forman lejos del cerebro, con frecuencia en el corazón, y se trasladan a través del torrente sanguíneo para alojarse en arterias del cerebro más estrechas", así lo señala el portal mayoclinic.org; y por último el hemorrágico, causado por hipertensión no controlada, sobretratamiento con anticoagulantes y por partes débiles en las paredes de los vasos sanguíneos, conocido como aneurismas.
5. TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO:
- Conmoción cerebral.
- Contusión cerebral.
- Fuertes sacudidas de cabeza.
- Latigazo cervical.
Fuentes consultadas: