Un lugar donde la fantasía se transformó en realidad y se mezcló con el turismo. Se trata de Júzcar, un pequeño pueblo de la provincia de Málaga en España, se convirtió en la aldea de los simpáticos y entrañables personajes de cuentos infantiles: los pitufos.
Se trata de un destino turístico que se popularizó después de que Sony Pictures decidiera pintar todas las casas de color azul para promocionar la película "Los Pitufos", producida en 2011. Después de esa acción de marketing, resultó que el pueblo recibió tal cantidad de visitantes que los residentes decidieron votar en una asamblea para decidir si mantener el color azul o volver a su color original. Finalmente, la decisión tomada fue mantener el color representativo de la vida de los personajes y convertirse en el "pueblo pitufo" oficial, aún después del estreno de la película.
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Además de su parecido con el lugar de la historia, Júzcar también tiene una curiosa anécdota relacionada con el rodaje de la película. Durante la filmación, los actores que interpretaban a los pitufos tenían que caminar sobre una pantalla verde para luego ser editados digitalmente y aparecer sobre el fondo animado. Sin embargo, debido al color azul del pueblo, los actores eran invisibles en el monitor de la producción. Para solucionar esto, tuvieron que caminar sobre una alfombra verde para poder ser editados correctamente en la posproducción.
Desde entonces, Júzcar se ha convertido en un destino turístico popular para los amantes de los pitufos y aquellos que buscan algo diferente para visitar en sus vacaciones. Para sus visitantes, el pueblo cuenta con numerosas actividades relacionadas con los pitufos, tales como rutas temáticas que recorrer, talleres y tiendas de recuerdos. Sin lugar a dudas, se trata de un lugar único y fascinante que vale la pena visitar si estás cerca de Málaga.