Se trata de una tribu con una mutación genética que causa sorpresa. ¿La razón? Sus ojos azules y brillantes. Es un grupo étnico situado en la isla Buton; la cual pertenece a la nación de Indonesia.

Lo cierto es que las fotos de los integrantes de esta tribu se han viralizado. Sobre la piel morena y el rostro silvestre, las pupilas azules y radiantes son como pequeñas gemas. Se añade que las imágenes han sido tomadas por un excelente fotógrafo.

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Imágenes captadas por un fotógrafo en Indonesia

Desde su cuenta de Instagram, este fotógrafo compartió las imágenes que han llamado la atención. Se trata de varias fotos de jóvenes y adolescentes. Esto demuestra que la variación genética es reciente, pues parece no manifestarse en generaciones previas.

Las fotografías muestran a personas en su hábitat, vestidas a la usanza de las comunidades de Indonesia. El resultado es espectacular: imágenes de rostros morenos, rodeados de verdor y naturaleza, con una mira azul e intensa.

Resultado del síndrome de Waardenburg

Este síndrome causa un desorden pigmentario en la piel, así como en el cabello y las pupilas. Al parecer, es el causante de que las nuevas generaciones de la isla de Buton tengan tan particular característica en su mirada.

Se añade que tiene resabios negativos. Por ejemplo, sucede que los miembros de esta tribu no pueden mirar fijamente la luz solar, ya que les causa dolor. Esta es la razón por la que suelen permanecer bajo la sombre de la vegetación en su ínsula nativa.

Como se puede apreciar, tener unos bellos ojos azules implica un coste a pagar. Igualmente, sucede que los párpados de estos nativos de Indonesia suelen ser llorosos. Aun así, la imagen de sus rostros y ojos azules causa sensación.

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Las noticias que nos llegan desde Indonesia

Se trata de un país que decidió mudar su capital y construir una desde cero. Además, en tiempos recientes ha tomado varias políticas en pro del ambiente. Se añade que es una de las economías más pujantes del sudeste asiático.

Un país de contrastes: entre lo moderno y lo tradicional. Por ejemplo, otra de sus etnias es la sudanesa, siendo conocida como una tribu que rechaza la tecnología y el mundo moderno. Ahora, aparece esta noticia de un fenotipo exótico en la isla de Buton.

¿Qué hay de novedoso en esta noticia? Queda claro que los cambios genéticos son indetenibles. Es la manera como la naturaleza nos muestra su voluntad de cambiar. Debemos apreciar estas variaciones. Son el eje del futuro genético. ¡Hagámoslo!

Fuente:

LA NACION