Muchos hablan del misterio de la Ciudad Perdida del Dios Mono. Este lugar se emplaza en medio de la selva en Honduras y no solo se destaca por sus vestigios arqueológicos, sino por las especies extintas que reaparecen entre sus muros. Allí, en opinión de muchos, sucede algo especial.
Pero ¿quién construyo esta urbe milenaria en la selva? Todos los indicios apuntan a la cultura maya. No obstante, es una obra un tanto diferente. Además, está en un sitio un tanto distante del epicentro geográfico de los mayas, el cual era Yucatán y Guatemala.
La ciudad Perdida del Dios moto: un mito descubierto
Nace, la historia de este lugar, durante la conquista hispánica. Sin embargo, nadie lograba ubicarla en medio de la selva. Es durante la segunda década del siglo pasado que el aviador Charles Lindbergh la avista desde las alturas, pero no logra dar una posición exacta de la misma.
Es en 1940 cuando Theodore Morde ubica en una locación selvática llamada “La Mosquita” una estatua enorme. ¡Era la imagen de un Dios Mono! Luego, siguiendo rastros y pistas termina hallando la ciudad.
¡De ahí que surge el nombre de este lugar! Sin embargo, Morde muere sin decir el sitio exacto. Por eso, es hasta el año 2012 que un grupo de investigadores consigue de manera definitiva este maravilloso lugar.
El gobierno de Honduras promueve trabajos arqueológicos
En tiempos recientes muchos arqueólogos han llegado hasta el sitio. Si bien hay construcciones interesantes, lo primero que ha llamado la atención son los animales que ahí se encuentran.
Se trata de especímenes que se creía desaparecidos, o de los cuales quedan muy escasos ejemplares. Vale decirse que este núcleo arqueológico se emplaza en medio de una selva virgen. Lleva siglos alejada del contacto con los seres humanos, desde el colapso de la civilización maya.
¿Qué animales se han encontrado en la Ciudad Perdida?
Es un curioso caso de animales que se creían extintos, pero vuelven a aparecer. Igualmente, hay una buena cantidad de especies vegetales que han evolucionado de manera muy peculiar. Veamos algunos datos al respecto:
- Hay 183 especies de plantas, de las cuales 14 son vulnerables y 2 casi extintas.
- 246 especies de polillas e insectos alados, de los cuales hay pocos especímenes.
-Se encuentra el escarabajo Odontochila nicaraguense, que se creía extinto.
-6 especies de aves vulnerables.
-Encuentran ejemplares del guacamayo Ara ambiguus, que se creía extinto.
-La serpiente Falso Coralillo, Rhinobothryum bovalli, de la cual no se tenía noticias desde 1965.
-El murciélago Phylloderma stenops, considerado extinto desde hace 75 años.
¡Y la lista es más larga! Se espera que este tesoro puede resguardarse, ya que se trata de una mina de especies animales y vegetales.
¿Qué podemos aprender de este descubrimiento? Pues, que la naturaleza puede preservar a sus seres vivos. ¡Nos toca ahora cuidar a esto seres vivos! ¡No están extintos!
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