Vivir plenamente con la convicción de ser afortunados en lo que tenemos y somos es lo ideal, quizás muy poco nos detenemos a pensar en lo privilegiados que somos, simplemente vivimos el día a día y ya, sin hacer mayor análisis a la situación.Pero hay sucesos que nos ayudan a recapacitar y aprender a valorar el aire que respiramos, la familia que tenemos, el trabajo, todo son grandes regalos que merecen reconocimiento y entender que a pesar de las dificultades debemos aprender a ser felices y a disfrutar de todo, por más sencillo que parezca.Y es que la historia que hoy traemos, nos enseña precisamente eso, valorar todo lo que tenemos y somos. Una historia conmovedora y especial, pues se trata de una familia muy unida, donde la alegría cotidiana se experimenta gracias a una linda niña. Evelyn simpática y divertida.Como toda pequeña suele hacer travesuras y con sus ocurrencias proporciona a su familia una chispa interesante de entusiasmo y felicidad. Pero algo inesperado sucede de repente, donde los rostros de  quienes están con la pequeña, dejan ver una señal de preocupación , pues el comportamiento de esta infante de pronto se alteró.Evelyn no era capaz de mantenerse de pie y presentaba torpeza en algunos movimientos, una debilidad profunda que causó preocupación en sus padres, quienes al observar esta conducta extraña, acudieron inmediatamente al hospital, buscando una respuesta, pues de un momento a otro, su niña ya no era la misma algo que les aterrorizaba.La niña fue recibida de muy buena manera en el hospital, los  médicos y enfermeras atendieron el caso muy rápidamente, observaron un video que Amanda la madre de la pequeña había grabado, como prueba en la alteración del comportamiento de su hija, lo que sirvió como clave para entender lo que en ella pasaba.Los médicos sin dudarlo dieron un diagnóstico acertado, se trataba de una garrapata que causa un mal  llamado, parálisis de garrapata. Una toxina que se trasmite por medio de su saliva y la cual llega al organismo humano o de las mascotas, en una semana empieza a presentar síntomas que si no se detienen a tiempo, pueden llegar a ser fatales.

Amanda quedó atónita con este descubrimiento, ella había revisado a su  niña y no había encontrado nada, pero esta garrapata estaba en su cabeza y se ocultaba gracias al cabello de la pequeña.Hoy en día la niña ya está recuperada y solo esperan que este testimonio sirva para alertar y prevenir sobre este mal.