Si cultivar una amistad cuando somos adultos es difícil porque el día a día se lleva la mayor parte de nuestro tiempo (entre la familia y el trabajo), imagínate hacer nuevos amigos. Puede llegar a ser todo un reto.
Cuando somos mayores no compartimos tantos espacios sociales como cuando estamos en la escuela o la universidad. También nos volvemos más reservados y selectivos, por lo que nuestro círculo de amistades se reduce.
Amistad es sinónimo de sentido de pertenencia y aceptación
El psicólogo Daniel Wendler, apunta que crear nuevas relaciones de amistad cuando somos adultos se hace complicado porque en esa etapa de la vida ocultamos nuestro verdadero yo a otros, a diferencia de cuando somos niños o adolescentes, que actuamos de manera espontánea.
“Todos necesitamos levantar muros, parte de ser adulto es aprender a hacerlo. Pero incluso el castillo más seguro necesita puertas de acceso. Muchos adultos han olvidado cómo abrir esas puertas, las mantienen cerradas o las abren, de vez en cuando, con miedo a ser dañados. Creo que esta es la razón por la que a la gente mayor le cuesta más relacionarse”, así lo expuso en un artículo de la revista Hopes&fears.
También hay especialistas que refieren que las redes sociales nos vuelven más sociales de forma aparente, pero las “amistades” que por allí se ganan pocas veces se citan en persona, para realmente compartir y relacionarse.
Para la psicóloga y especialista en psicoterapia por la European Federation of Psychologists Associations (EFPA), Marisol Delgado, la digitalización de las amistades ha resultado perjudicial.
“Al no haber contacto visual, no entrenamos la capacidad para interpretar las características de la comunicación no verbal. Ver a una persona, su aspecto, mirada, postura, movimiento de las manos. Todos estos factores transmiten un montón de información muy útil que perdemos en la red. Y que cada vez estaremos menos preparados para descifrar”, según lo explicó en una entrevista en El País.
Como adultos tenemos más estabilidad emocional, ya no estamos en esa etapa juvenil en la que nos interesa descubrir quiénes somos y qué queremos. Por ello, en teoría, tendemos a elegir de forma más acertada y menos emocional a nuestras amistades.
Recomendaciones para hacer amigos siendo adultos
Anímate a realizar actividades en grupo
La realidad es que si no buscas ampliar tu círculo de amistades, te quedarás con las mismas personas para siempre. Lo ideal es que practiques una actividad que disfrutes pero con nuevas personas, puedes inscribirte en clases de algún idioma o deporte, lo importante es que aproveches la ocasión conocer gente diferente.
Sé tolerante con quienes son distintos a ti
En la variedad está el gusto, ve a esas personas que piensan diferente a ti como seres que vinieron a sumar nuevas experiencias a tu vida, que te traen otros conocimientos.
No temas a dar el primer paso
La gente no es adivina para saber que estás en la búsqueda de nuevas amistades, por ello puedes comenzar a socializar hasta con un simple “buenos días, cómo está” y poco a poco ir avanzando.
Retoma el contacto con viejas amistades
Siempre resultará agradable intercambiar palabras con amistades del pasado, la ocasión se presta para compartir anécdotas. Pueden empezar con una simple llamada o mensaje de texto para luego acordar un encuentro en persona.
Fuentes: