Los extraterrestres con su súper inteligencia pudieron ya haber visitado la Tierra. Suena como la trama de una nueva película de ciencia ficción, pero el científico informático de la NASA, Silvano Colombano, ha sugerido que es una posibilidad real. Internet encontró un reciente documento de su taller y se ha puesto en frenesí.
Este documento no es exactamente nuevo. Está disponible en los servidores de informes técnicos de la NASA desde marzo de 2018, luego de un taller del Instituto SETI, el cual exploró una serie de ideas sobre cómo se puede detectar la tecnología extraterrestre. El trabajo de Colombano es solo uno de los 21 artículos que se pusieron a disposición después de este taller.
El enfoque contextual de este trabajo fue malinterpretado por algunos medios de comunicación. Como sabemos, Internet no maneja bien las noticias sobre indicios de vida en otros planetas. Este documento, no asevera que la NASA tenga pruebas de que existan los extraterrestres y que esté admitiendo la actividad de ellos sobre nuestro planeta. De hecho, el documento es realmente más una sugerencia que una afirmación. Es un argumento conciso de por qué se debería usar un nuevo enfoque más “agresivo” para encontrar vida en el Universo, incluyendo una investigación seria sobre los OVNIs.
Argumentos de Colombano
El científico informático explicó en su artículo que actualmente la postura sobre estos seres es demasiado cerrada. Emplaza a la comunidad científica a mirar el Universo con nuevos ojos y a reconsiderar las suposiciones más preciadas sobre la vida extraterrestre.
"Simplemente quiero señalar el hecho de que la inteligencia que podríamos encontrar y que podría elegir encontrarnos (si es que todavía no lo ha hecho) podría no estar producida en absoluto por organismos basados en el carbono como nosotros", escribió Colombano en su trabajo.
Su argumento es bastante simple. Recientemente, el proyecto Kepler ha identificado otros sistemas planetarios en el espacio que tienen hasta 11,2 millones de años. Nuestro Sistema Solar es mucho más joven con tan solo 4.600 millones de años, eso significa que, en algún lugar del vasto Universo, podría existir otra forma de vida con seis mil millones de años por delante.
“Nuestra forma de vida e inteligencia, puede ser solo un pequeño primer paso en una evolución continua que bien puede producir formas de inteligencia que son muy superiores a las nuestras y que ya no se basan en el carbono”, apuntó Colombano en su artículo.
Los argumentos presentados en este artículo no son nuevos. Muchos de ellos se han hecho antes. Pero Colombano ha abordado un argumento intrigante . Si bien admite que la mayoría de los fenómenos OVNI son, sin duda, engaños, él cree que son dignos de un estudio legítimo. Dice que, hasta ahora, el programa 'Búsqueda de inteligencia extraterrestre' (SETI) de la NASA ha pasado por alto la relevancia de los OVNIs porque se asume que la probabilidad de viajes interestelares es extremadamente baja.
Pero dada la edad de nuestro sistema planetario comparado con el resto del Universo, ¿se mantiene esa suposición? “Creo que el enfoque que podría tomar la comunidad científica, en cambio, es muy similar al que ha hecho SETI hasta ahora: encontrar la señal en el ruido. En eso puede haber señales por pequeñas que sean, lo que indica algunos fenómenos que no se pueden explicar o negar”, explicó el científico.
¿Los astrónomos no ven ovnis?
Sí lo hacen. En 1977, Peter Sturrock, profesor de ciencia espacial y astrofísica en la Universidad de Stanford, envió 2.611 cuestionarios sobre avistamientos de ovnis a miembros de la Sociedad Astronómica Americana. Recibió 1.356 respuestas de las cuales 62 astrónomos, 4.6 por ciento, reportaron haber presenciado o registrado fenómenos aéreos inexplicables. Esta tasa es similar a aproximadamente el cinco por ciento de los avistamientos de ovnis que nunca se explican.
Sturrock descubrió que los astrónomos que presenciaron ovnis tenían más probabilidades de ser observadores del cielo nocturno. Más del 80 por ciento de los encuestados estaban dispuestos a estudiar el fenómeno OVNI si hubiera una manera de hacerlo. Más de la mitad de ellos consideraron que el tema merecía ser estudiado, en comparación con el 20 por ciento que consideraba que no debía. La encuesta también reveló que los científicos más jóvenes tenían más probabilidades de apoyar este tipo de estudios.
Evidencia de oficiales del gobierno y militares
Algunas de las observaciones más convincentes provienen de funcionarios del gobierno. En 1997, el gobierno chileno formó la organización Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), para estudiar los OVNIs. En 2017, CEFAA lanzó imágenes de un OVNI tomado con una cámara infrarroja Wescam montada en un helicóptero.
Brasil, Canadá, Dinamarca, Ecuador, Francia, Nueva Zelanda, Rusia, Suecia y el Reino Unido han estado desclasificando sus archivos sobre OVNIs desde 2008. El Comité francés para estudios en profundidad (COMETA), fue un grupo de estudio no oficial de OVNI compuesto por científicos de alto rango y oficiales militares que estudiaron OVNIs a fines de los años noventa. Lanzaron el informe COMETA , que resumía sus hallazgos.
Llegaron a la conclusión de que el cinco por ciento de los encuentros eran confiables pero inexplicables: la mejor hipótesis disponible era que la nave observada era extraterrestre. También acusaron a los Estados Unidos de encubrir evidencia de OVNIs.
Existe una gran cantidad de evidencia de que un pequeño porcentaje de estos avistamientos de OVNIs son embarcaciones estructuradas no identificadas que exhiben capacidades de vuelo más allá de cualquier tecnología humana conocida. Si bien no hay un solo caso para el cual exista certeza que pueda resistir el rigor científico, hay casos con observaciones simultáneas de múltiples testigos confiables, junto con retornos de radar y evidencia fotográfica que revelan patrones de actividad convincentes dentro de nuestro planeta.
Y tú, ¿de cuál team eres, de los crédulos o los escépticos?
Fuentes: