Marisela Guerrero es una colombiana con un corazón generoso. Durante la cuarentena provocada por la pandemia de cononavirus, se encarga ayudar a sus inquilinos. Como arrendataria, Guerrero cree que es su deber como madre, ciudadana y humana brindarle apoyo a sus inquilinos. Quienes se encuentran en una situación difícil al no poder trabajar.
A pesar de que la pandemia por COVID-19 comenzó siendo una crisis sanitaria. La cuarentena obligatoria a la que se sometió la mayoría de los países dejó a muchas personas sin poder trabajar con normalidad, lo que llevó a una crisis económica.
Tasa de desempleo en aumento
Con el sector laboral sin poder funcionar con normalidad, se llegó a una crisis económica, lo que ocasionó una subida en la tasa desempleo, tanto en Colombia como en todo el mundo.
Sin poder contar con un trabajo, las personas se encuentran sin dinero para el pago de sus arriendos. Tal es el caso de los inquilinos de Marisela Guerrero, que al trabajar en restaurantes, se encuentran sin empleo debido a las prohibiciones.
El personal del sector laboral indispensable, como lo son los empleados de hospitales y farmacias, actualmente se encuentran trabajando, pero este no es el caso de otros empleados que se encuentran sin trabajo, y sin posibilidades de obtener uno debido a la cuarentena obligatoria y al riesgo de contagio por coronavirus.
Actos de bondad
Guerrero cree tener una responsabilidad con sus inquilinos, ya que al no tener empleo ni ingresos durante estos momentos, se encuentran atravesando una etapa difícil. Algunos de ellos tienen bajo su cuidado a menores de edad, lo que hace aún más cercana su situación a la arrendataria. Al ser madre, y haber pasado por situación similar, tiene el deseo de ayudarlos.
Marisela Guerrero cuenta con una vivienda que alquila en el barrio de San Agustín en Bogotá. La familia que habita allí, no ha podido hacer los pagos correspondientes a su arrendataria desde inicios de la cuarentena obligatoria en marzo.
En lugar de desalojar a sus inquilinos debido a falta de pago. La arrendataria ha decidido tenderles una ayuda. Llevándoles comida y quitándoles el pago del arriendo. Guerrero ingresó a una página que se dedica a brindar ayuda económica a personas en medio de esta crisis sanitaria. Por medio de ella logró conseguir los recursos para llenar las despensas de las familias.
Una de las integrantes de la familia que vive en uno de los inmuebles de Guerrero. Comentó su agradecimiento hacía su arrendataria. “Que Dios les triplique por hacer esto por nosotros”, fueron sus palabras.
La dueña del inmueble mostró su empatía, como madre. Comentando que hace unos años se encontraba en una situación similar, viviendo en un arriendo. Explicó lo frustrada que se siente al ver personas en esa condición, sin empleo y sin ingresos. Más aún cuando se encuentran menores de edad.
El caso de Marisela Guerrero y los ocupantes de su arriendo se repite muchas veces. Pero este es un ejemplo de cómo se debe actuar ante esta situación.