Según dice la ciencia, sucede que poner el árbol de Navidad más temprano te hace más feliz. Entrar de antemano en tiempos decembrinos estimula algo: la intención de estar contento. Por eso, al colocar el arbolito temprano se alarga esta sensación.
¿Hay gente que se opone a la navidad? Sí, siempre hay críticos. No obstante, no se puede obviar que es una fecha con ambiente diferente. Las familias se unen y la gente suele disfrutar de: regalos, comidas, eventos, música, etc.
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¿Y por qué el árbol genera felicidad?
Por varios motivos. Equipos de psicólogos recomiendan montar este árbol como terapia. Además, hacer este arbolito es una actividad perfecta y colectiva. Una forma de pasar un rato agradable y luego la obra final hecha entre todos.
No obstante, hay algo más. Es una decoración que predispone la alegría. ¡Así de simple! Por ejemplo, al ver una corona fúnebre la gente de antemano se prepara para la tristeza. Asimismo, el árbol de navidad nos prepara para estar contentos.
En buena medida, se puede aseverar que toda la decoración navideña tiene atisbos de esta cualidad. No obstante, parece ser que el árbol navideño inaugura esta época. Por eso, es importante colocarlo desde temprano.
La ambientación que estimula al cuerpo a ser feliz
Los ambientes predisponen, eso es algo innegable. La psicología ha demostrado que el estado de ánimo depende mucho del sitio donde te encuentras. Por eso, colocar el árbol permite abrir el corazón y la mente a esas cosas tan comunes del mes de diciembre.
Se añade que es una decoración multifacética: tiene colores, luces que titilan, muchos adornos y es simplemente divertido. Asimismo, cada quien le da un toque personal. Se puede aseverar que no existe un par de arbolitos decembrinos idénticos.
Tal vez, lo más importante es que parece ser el símbolo de un ciclo. Se dice que, en los hogares, la navidad empieza cuando se pone el árbol y termina cuando se quita. Por ende, es importante es relevante inaugurar esa época de alegría.