El uso de edulcorantes no calóricos para producir alimentos y bebidas ha incrementado sin escalas en los últimos años. Es que su sabor dulce, sin el aporte del azúcar, genera una opción más saludable para las personas que deben cuidar su salud, como los diabéticos, quienes deben evitar subir de peso por trastornos de alimentación y por supuesto, a la población en general que desea ser más consciente qué ingiere y qué no.

Para ello, los edulcorantes no calóricos son una solución confiable ya que, la variedad que se encuentra en el mercado, ha sido evaluada y aprobada por el Comité Mixto FAO (Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y agricultura) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este comité científico internacional, responsable de analizar los diferentes aditivos alimentarios, también certifica la seguridad de cada producto para el consumo humano.

En este contexto, donde el consumo de esta opción más saludable, aumenta por su fácil adaptación a la dieta diaria, recientemente ha surgido la preocupación sobre el posible impacto que estos aditivos pudieran tener sobre la microbiota intestinal.

¿Qué es la microbiota intestinal?

Más conocida como flora intestinal, la microbiota es el conjunto de bacterias que viven dentro del intestino en una relación equilibrada.

Estas bacterias son muy beneficiosas para la salud ya que ayudan al proceso de absorción de nutrientes. Asimismo, son necesarias para la síntesis de compuestos como la vitamina K e integrantes del complejo B. De todos estos mecanismos corporales depende nuestra nutrición, el correcto crecimiento corporal y el desarrollo del sistema inmunológico.

Ahora bien. A raíz de la preocupación que surgió de manera espontánea en la sociedad sobre el consumo de edulcorantes no calóricos y sus efectos en la flora intestinal, un grupo de Científicos de la Universidad de Granada (España) confirmó que su ingesta no genera ningún efecto adverso sobre la microbiota.

Sobre esto, el doctor Ángel Gil Hernández, profesor de bioquímica y biología molecular de la Universidad -y también director del estudio- asegura: “Los edulcorantes son totalmente seguros y no afectan la microbiota intestinal cuando se consumen de acuerdo con los índices de ingesta establecidos. Las cantidades de edulcorantes que se ingieren actualmente en el mundo están muy por debajo de los límites recomendados y, por lo tanto, su consumo es totalmente seguro”.

En línea con el Dr. Gil Hernández, autoridades como la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), son quienes se encargan de establecer el índice de Ingesta Diaria Aceptable de dichos edulcorantes, a fin de que su consumo sea 100% seguro para la salud.

“Las personas que utilizan los edulcorantes no calóricos como sustitutos del azúcar, pueden sentirse tranquilas y usarlos como herramienta adicional para cuidar su consumo calórico”, finaliza el experto.

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Fuente:

Panamá On