Hay pocas cosas tan hermosas como la mirada, pues tiene la capacidad de transmitir miles de emociones diversas de una persona. Después de todo, por algo es que se considera a los ojos como la ventana al alma.
Las miradas de tonos intensos y fuera de lo común nos despiertan tanto curiosidad como cierto magnetismo, como unos ojos negros profundos que, sin buscarlo, regalan calma y protección. O tal vez unos ojos con tintes amarillos que te hipnoticen por horas al cruzarte con ellos.
Se tiende a admirar los ojos claros y a considerarlos más bellos que el resto, pero la realidad es que alrededor del 70% de la población del mundo tiene ojos oscuros.
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Dentro de los colores más claros, sólo el 2% de todos los habitantes del planeta tiene los ojos verdes. Resulta curioso que, según los científicos, en un comienzo todos poseíamos ojos marrones, hasta que una mutación genética redujo la producción de melanina. Desde entonces, hay quienes tienen iris de tonos verdes.
Además de esta rareza, los ojos verdes tienen otra cualidad. En base a un estudio publicado por la Corporación Impulse de Los Angeles, este es el único color que puede variar tanto de acuerdo al clima como al estado de ánimo. De esta manera, pueden verse por momentos más azules, grises, con tonos verdes más intensos, o más amarronados.
En esta línea de investigación, un grupo de investigadores de la Universidad de Massachusetts afirma que quienes tienen ojos más claros son “más proclives a la sensibilización de las emociones por su relación con otras partes genéticas del cerebro”. Es decir, postulan que las células del iris verde se vinculan con una parte más desarrollada del sistema límbico y la amígdala, responsables de las emociones y sentimientos.
Al respecto, el Dr. Anthony Fallone de la Universidad de Edimburgo señala: “El ojo está tan estrechamente ligado neurológicamente al cerebro que se podría decir que es la única parte de nuestro cerebro que se puede ver desde el exterior".
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Por último, hay algunas personas en las que se da un fenómeno inusual: sus ojos cambian uniformemente de color. Esta es una característica muy personal y no se ha encontrado su causa en problemas asociados a la vista. Podría estar vinculado con procesos en los sistemas nervioso y endocrino. Según se cree, este tipo de ojos reacciona con sus cambios al estrés, al cansancio, los cambios atmosféricos, entre otras sensaciones.
¡Sorprendente! ¿Verdad?
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