Era una tarde nublada en la zona rural de Espíritu Santo do Dourado, estado de Minas Gerais (Brasil), cuando João Pedro Martinelli Fonseca de 13 años de edad fue testigo de una escena perfecta para una película de terror: un cielo cubierto de arañas que permanecían suspendidas gracias a la auto fabricación de una gran red.

¿Será que hoy en día alguien dejaría pasar por alto un acontecimiento como este? Lo primero que viene a la mente es sacar el celular para tomar una foto o grabar lo que está ocurriendo, y justamente lo segundo fue lo que hizo este chico brasileño. Luego de tener todo registrado lo llevó a un medio local, el Correio Braziliense; para que el hecho quedara debidamente asentado en la prensa.


Aunque al observar el material audiovisual da la impresión de que algunas arañas caen del cielo, la realidad es que estas sabias tejedoras arman una gran red que las mantiene como flotando entre árboles y arbustos.

¿Qué dicen los expertos?

Entre las explicaciones de los expertos destaca la de la bióloga Luana Silveira da Rocha Nowicki Varela, quien describió la dinámica que emplean este grupo de arañas para la espectacular confección de su telaraña.

Durante el día esta especie, también conocida como “Parawixia bistriata; se concentra en la parte central de la red y a medida que se va asomando la noche se va dispersando para ir extendiendo la longitud de la telaraña. Esta estructura, construida con su seda y casi imperceptible para el ojo humano; les permite atrapar una variedad de insectos que posteriormente devoran.

Por su parte el profesor de biología en la Universidad Federal de Minas Gerais, Adalberto dos Santos​​​​​, declaró a un medio local que este tipo de red puede llegar a medir hasta cuatro metros de ancho y tres de espesor. También acotó que gracias a este fenómeno los mosquitos y las moscas se mantienen a raya en temporadas de calor y humedad.

Para la tranquilidad de muchos, sobre todo de los aracnofóbicos, no hay nada que temer puesto que estas arañas no resultan letales para los seres humanos.

Cabe destacar que no es la primera vez que esto ocurre ya que en el 2013 tuvo lugar un evento similar en la localidad de Santo Antonio da Platina, igualmente en Brasil.

Fuentes consultadas:

RT

Faro de Vigo

Notimérica