No hay duda que el perro es verdaderamente el mejor amigo del hombre y esto lo demuestra constantemente. En este video podemos observar a un lindo perro quien, con la más grande responsabilidad y amor por su dueño, lo ayuda a ejercer tareas de su trabajo y es realmente el complemento de un equipo laboral eficiente.La tarea de este adorable perrito es tapar las semillas que su dueño va distribuyendo en el espacio de la plantación. La paciencia y eficiencia con la que él sigue su trabajo, deja mucho que pensar; remueve la tierra que está suelta y luego la coloca en el hoyo hasta tapar completamente la semilla, solo falta el agua y el sol para que las plantas crezcan.No es una tarea complicada, ya que los perros son amantes de enterrar cosas y por lo visto esto le ha parecido muy fácil, pues si tenemos en cuenta su capacidad innata en este sentido, es algo que indudablemente le ayuda para que dicho trabajo resulte tan bien.Hacer lo que realmente nos gusta, es fundamental para que el resultado sea el mejor. Este perrito es afortunado, pues tiene el trabajo que realmente hace con pasión y le sale del corazón.No creas que, por tratarse de un animal, no tiene metas o límites, ellos al igual que nosotros saben lo que es experimentar la sensación de satisfacción. Los perros tienen capacidades asombrosas, que quizás desconocemos. Hacer lo que les gusta y para quien ellos consideran importantes en su vida, les proporciona felicidad, de ahí que demuestran su agrado con gestos de ternura y cariño.Sentirse útiles favorece su sano y buen desarrollo, proporcionarles tareas donde reciban remuneración con alimento y cariño, es indudablemente positivo para los cachorros, se sienten verdaderamente parte de la familia.https://www.facebook.com/miamigodelalmaA/videos/1573343629428073/?t=0Aprecia el esfuerzo que hace este perrito por hacer bien su trabajo. Podemos apreciar que realizar este trabajo le ocasiona felicidad, ha sido un muy buen alumno y su amo muy paciente, al enseñarle con amor y dedicación una tarea que disfrutan los dos. ¡Qué bello!