Tal parece que los superhéroes no solo se encuentran en la Tv, si, como lo lees ¡existen los superhéroes! y se visten de personas sencillas con buenas acciones. Tal es el caso de una mujer llamada Carmen Méndez quién protagonizó esta maravillosa historia. Como sabemos, aun en estos tiempos con la “libertad” que tenemos, seguimos siendo esclavos de los paradigmas de ciertos hombres que imponiendo sus ideologías, quisieron clasificar a la humanidad por su color, rasgos físicos o nivel económico.Tanto así que hoy en día muy poco se ve los gestos humanitarios hacia los más necesitados como lo fue el caso de una chica que entró a un reconocido restaurante de California donde Méndez y su novio frecuentaban para comer y disfrutar juntos. Carmen y su novio se disponían a comer cuando notaron que algunas personas con apariencia no muy agradable y de bajos recursos se acercaban a las mesas a pedir las sobras de los platos, a lo que muchos se negaban.Entre el grupo de personas se encontraba una chica que aguardaba con paciencia a que alguno de los que ya habían terminado su plato le ofreciera sus sobras, cosa que nunca sucedió. Al momento de terminar de comer, la chica se acercó lentamente a la mesa de Méndez a quién le pidió “podría darme un poco de lo que le sobro de sus alimento”comentó Carmen, quien sintió pena por los que estaban en ese lugar, ya que miraban a la chica con expresión indiferente. Viendo lo acontecido, Carmen le propuso a su novio comprar un combo de comida para la chica, cosa que muchos criticaron, pero que a ella no le molestó en lo absoluto. Sin decir nada, su novio decidió grabar un video y capturar el momento donde su novia hacia este maravilloso gesto, el cual decidieron compartir en Facebook.  La publicación rápidamente se hizo viral, recibiendo comentarios positivos de parte de muchos de los usuarios. Y finalmente, una acción desencadenó otra, gracias a la buena acción de Carmen, los dueños del restaurante decidieron solidarizarse con personas de escasos recursos, proporcionándoles tarjetas para adquirir comida gratis. Agradecemos el hermoso gesto de Méndez, quién nos recordó lo insensibles que a veces solemos ser, y nos demostró que aún existen personas que se preocupan por el bienestar de los más necesitados.