Todos a medida que crecemos vivimos una serie de etapas que son características de acuerdo a la edad que tenemos, y cierto es, que una de las etapas más duras para los padres a la hora de criar a sus hijos es cuando estos empiezan a vivir la pubertad, debido a que junto a ella viene una gran etapa de cambios, acompañada de una conducta desafiante y de rebeldía.Esta es la historia de Heidi, una madre que empezó a ver cómo la conducta de su hijo poco a poco cambiaba a medida que crecía, en un punto llegó a darse cuenta que éste le mentía respecto al hecho de cumplir sus deberes del hogar, por lo cual, decidió hacer algo al respecto para demostrarle que las mentiras no son buenas y que los deberes deben cumplirse.Aaron, su hijo, tenía entre sus distintos pasatiempos el hecho de dedicarse desde hace algún tiempo a subir algunos vídeos a la plataforma de Youtube y generar algunos ingresos a través de ello.Por lo cual, un día antes de que Aaron se ocupara con el internet, su madre le preguntó si ya había terminado de hacer sus deberes, al éste responderle que ya los había hecho, Heidi le dijo que sabía que le estaba mintiendo, Aaron sólo respondió en su defensa que había cosas mucho más importantes por hacer que los deberes.Ante esto, Heidi decidió darle una lección para que Aaron dejara de mentirle, por lo cual decidió escribirle una carta:“Querido Aaron:Como parece que has olvidado que tienes sólo 13 años, y que yo soy tu madre, y como te niegas a aceptar el control, creo que necesitas una lección sobre independencia. Como dices que ganas tu propio dinero, va a ser más fácil pagar por todas las cosas que yo he comprado para ti antes. Si quieres usar tu propia lámpara, o utilizar Internet, tienes que pagar una parte de su coste de los siguientes servicios: Alquiler: 430 dólaresElectricidad: 116 dólaresInternet: 21 dólaresComida: 150 dólaresTambién tendrás que tirar la basura los lunes, miércoles y viernes, y pasar la aspiradora esos días. Tienes que limpiar tu cuarto de baño todas las semanas, hacer tu propia comida y limpiar cuando hayas terminado. Si no lo haces, te cobraré un extra por la limpieza que tenga que hacer por ti. 
Si decides que prefieres ser mi hijo otra vez, en lugar de mi inquilino, podemos discutir los términos de nuevo. Saludos,Mamá”Esto generó una gran polémica en las redes sociales junto a una gran cantidad de críticas tanto positivas como negativas, ante lo cual Heidi mencionó que ella no era ninguna madre dictadora, maltratadora, controladora ni mucho menos, que lo único que quería hacer era enseñarle a su hijo que existen reglas que deben seguirse y respetarse dentro del hogar.