Gran controversia ha despertado una carta que recientemente circula por la web, ha ganado miles de simpatizantes y sin duda alguna llama la atención de quienes la leen, la educación de nuestros hijos es un tema muy importante, pero al parecer le damos a otros la responsabilidad que como padres nos corresponde.Las instituciones educativas son el foco de atención, a estos organismos y quienes se encargar de enseñar, sonla causa según algunos, de que la sociedad actual se encuentre en crisis y a punto de desaparecer¿Pero y en el hogar?, pues en los hogares no existe, la formación requerida, los padres están más pendientes de los suministros materiales, que del amor y entrega a sus hijos.Esto es lo que ha recalcado en su carta una maestra jubilada llamada Lisa Robenson, quien hace referencia a su agotamiento y preocupación por este tema. Ya que como maestra y durante su ejercicio, pudo constatar la falta de compromiso que existe en los padres con respecto a la educación de sus hijos y esto es algo que debe frenar ya.Ella comenta, que las escuelas no son las culpables del deterioro que se vive en nuestra sociedad, los que realmente se deben señalar, es a los padres, quienes poco o quizás nada de su tiempo les dedican a sus hijos, quienes no cumplen con lo más mínimo y luego vienen a exigir lo que no han sido capaz ellos de dar.¨Como maestra jubilada, estoy harta de las personas que no saben nada sobre las escuelas públicas o que no han estado en un aula recientemente decidiendo cómo arreglar nuestro sistema educativo.¡Los maestros no son el problema! ¡Los padres son el problema! No están enseñando a sus hijos modales, respeto o incluso un conocimiento general de cómo llevarse bien con los demás. Los niños vienen a la escuela con zapatos que cuestan más que todo lo que visten los profesores, pero no tienen papel o lápiz . ¿Quién los provee? Los maestros a menudo los proveen de sus propios bolsillos.
Cuando mires las escuelas que están fallando, mira a los padres y estudiantes. ¿Los padres vienen a las reuniones de padres? ¿Hablan con los profesores regularmente? ¿Se aseguran de que sus hijos estén preparados al tener los suministros necesarios? ¿Se aseguran de que sus hijos hagan su tarea?
¿Tienen números de teléfono que funcionen? ¿Los estudiantes toman notas en clase? ¿Hacen sus deberes? ¿Los estudiantes escuchan en clase o son la fuente de las interrupciones de clase?Cuando mires estos factores, verás que no son las escuelas las que están fallando sino los padres. Los maestros no pueden hacer su trabajo y el trabajo de los padres.Hasta que los padres se levanten y hagan su trabajo, nada va a mejorar¨.-Lisa RobensonA las escuelas llegan los niños y jóvenes sin material para trabajar en el salón de clases, ni un lápiz en ocasiones tienen en su mochila, pero portan zapatos y vestidos de los más caros y de marca reconocida.Los padres no se ocupan de hablar de droga y sexo con sus hijos, no les destinan un tiempo diario, no saben si entran o no a las clases, si tienen amigos, si han tenido problemas o quieren hablar con alguien. Los padres hoy en día no tienen tiempo simplemente para sus hijos, comenta la maestra en su peculiar carta.Son muchos los factores que en resumidas cuentas nos llevan a concluir que la falla viene es del hogar, específicamente de los padres quienes no han comprendido cuál es su tarea, no de las instituciones educativas, quienes ya no saben cómo hacer para poner en marcha a unos jóvenes que no saben dónde están parados, ni para donde van.El contenido de esta carta es fuerte, pero muy real. Es una manera de hacernos reflexionar, de comprender que nuestros hijos son nuestro más grande amor y que no debemos descuidar su educación y formación, para que sean personas de bien.¿Estás de acuerdo con las palabras de la profesora Lisa Robenson?