Detrás de cada ser humano que habita en este planeta se esconde una historia, todos tenemos un pasado que en muchas ocasiones queremos olvidar o deseas atesorar, dependiendo de cada caso. Lo cierto es que juzgamos rápidamente a otros, poco o nada nos detenemos en pensar quienes son o porque hacen con sus vidas lo que están haciendo.Algo que debemos tener claro es que cada quien es dueño de sus actos y no somos quienes para juzgar o señalar lo que no consideramos están dentro de los parámetros. ¿O acaso tú eres perfecto, o no te has equivocado?Cuántas personas diariamente circulan por las calles sin tener donde llegar, han perdido sus casas, no tienen familiares que los quieran, o simplemente sus mentes han olvidado la noción de la realidad y viven en la más grande soledad.Jhon Beard un hombre con una historia conmovedora, quien vivía en St. Louis en los Estados Unidos. Un vagabundo que recorría las calles de la localidad sin dirección alguna, muchos le temían y se alejaban de él, otros simplemente lo ignoraban y algunos lo saludaban, pues era una persona tranquila y nada violenta, simplemente no tenía la suerte de tener un techo donde vivir.Era notorio que Jhon estaba enfermo y su vitalidad estaba ya perdiéndose, por lo cual Calvin Whitaker movido por la curiosidad y afecto que con el tiempo logró tomarle al desafortunado hombre, decidió indagar un poco más sobre el pasado de quien ya se conocía como el vagabundo de la localidad.Pues resulta que nuestro protagonista fue un luchador y un guerrero que sirvió a la fuerza estadounidense en el pasado, logrando obtener gracias a su buen desempeño y pasión, 4 medallas que le hicieron honor en su momento.https://youtu.be/uwv7hWTthCkToda la odisea vivida por Beard en Vietnam fue algo complicada, recibió los efectos negativos del agente naranja a tal punto de contraer cáncer de cerebro y pulmón, al estar solo y con este cuadro tan fuerte en su salud, no tuvo más remedio que hospedarse en las calles y vivir de la caridad de los que a bien tenían darle un bocado de comida.Su cuerpo no resistió las inclemencias de la enfermedad y murió en la más grande soledad. Una noticia que llegó a los oídos de Calvin quien era dueño de una funeraria y había sido el único hombre interesado en saber de la vida de aquel guerrero incógnito, por eso no dudo en darle la más merecida sepultura, a la altura de los héroes más valientes.No solo se honró dándole una ceremonia digna, se unieron muchísimas personas realizaron un desfile militar y rindieron los más notorios honores al ex sargento que algún día dio todo por su nación, un hombre que dejó una huella y nos deja como lección que más allá de una apariencia, existen seres humanos con los más grandes valores y con un corazón valeroso y generoso.