La vida nos tiene grande sorpresas, unas buenas y otras no tanto, pero indiscutiblemente vivimos sumergidos en miles de emociones con cada situación vivida y cada lección aprendida. Podríamos decir que tenemos un carrusel de emociones que bien vale la pena vivir, pues es todo aquello lo que hace más interesante nuestro día a día.Y sin embargo muchos nos llevamos a la tumba todo lo aprendido sin haberlo llevado a la práctica, tremendo desperdicio. Ya que si valoramos todo lo que día a día vamos viviendo y aprendiendo, si por lo menos nos detuviéramos en analizar cada paso, seriamos seres sabios y capaces de dar grandes enseñanzas.Gran enseñanza que nos deja Otto un anciano que durante 45 años de su vida se dedicó a ahorrar monedas, se dio a la tarea de meter en botellas plásticas todas las monedas que ya no utilizaba y sin ningún reparo tomaba las que veía tiradas en la calle, las recogía y las colocaba también en su ahorro.Esto fue día a día, el hombre pensaba que algún día el dinero que allí depositaba le iba a servir para algo en el momento, y no era una botella llena. Eran dos, tres, cuatro, muchas de ellas con muchísimas monedas, claro está que algunas ya no eran vigentes, pues al pasar de los años la moneda se renueva y quedan como parte de un tesoro o colección.Era asombroso ver el patio de la casa donde vivía Otto, se divisaba gran número de botellas con las monedas adentro, imposible calcular la cantidad que se encontraba dentro, lo cierto es que este hombre nos demuestra lo que es ahorrar y lo que hace la constancia, cuando uno quiere puede y en este hecho se evidencia.Pero ahorrar más no fue posible para este anciano, ya que un día enfermo y no contaba con seguro médico que lo respaldara, por lo tanto fue necesario acudir al banco y llevar la  montaña de monedas que durante tantos años él había ahorrado, para ver si con este dinero se podía ayudar en la enfermedad que manifestaba.Pero lo que encontró en el banco, fue una fortuna. El hombre que lo atendió se demoró muchas horas contando una a una las monedas que Otto llevaba. Dios un total de 5136 dólares con 14 centavos, además tenía también una moneda de colección la cual tenía un valor de 2 mil dólares. Sin duda alguna una fortuna bien merecida para Otto.Aprendamos la lección y empecemos a ahorrar, es una sabia decisión.