La vida es algo hermoso que debemos valorar cuando la tenemos, pero tarde o temprano llega la muerte, un hecho al que todos o muchos nos rehusamos en aceptar. Pero definitivamente el destino común para todos es morir, tarde o temprano nos llega la hora y deberíamos estar preparados para ello, sería lo más sano para nosotros mismos y nuestro entorno.Pero ni se diga cuando se trata de la muerte de un hijo, ese pequeño que recibes en tus manos cuando recién llega a esta vida, un ser que lleva tu sangre y al que has esperado por nueve meses, ansioso por conocerle. Perder un hijo es quizás el dolor más grande que como humanos podemos experimentar.A lo que no pudo escapar el conocido actor internacional John Travolta, en el año 2009 sintió en carne propia lo que es ver a un hijo partir de este mundo terrenal a la eternidad, tuvo que despedirse prematuramente de su pequeño, un adiós que le ocasionó gran tristeza y dolor, un adiós que siempre vivirá en su corazón.Con apenas 16 años y precisamente antes de la navidad en un viaje que hacía la familia, un hecho opaco toda la felicidad, el joven sufrió una caída e inevitablemente esto le causó la muerte. El era una niño autista y por lo tanto John y su esposa se habían esmerado siempre por darle una vida digna  y normal para su retoño, cuidando siempre su integridad y amándolo sin medida.Pero en nuestras manos no está el dar o quitar la vida, eso es lo que todos quisiéramos y hacer eternos a nuestros afectos, pero la realidad es que apagamos la vela de la vida en algún momento y solo quedará un recuerdo de nuestro existir.Por ello el pasado 2 de enero del año 2016 en  el aniversario de la muerte de su hijo, Travolta escribió un sentido mensaje en el que deja en cada palabra, una huella de profundo dolor y una aire de agradecimiento por  haber compartido durante 16 años con un ser tan especial y amoroso, como lo era su hijo.

Esta es la carta que escribió:

“No hay nada que duela más en la vida como perder a un hijo, un  niño al que recibiste con tanto amor cuando llegó al mundo, al cual criaste y observaste cada día como crecía y aprendía. Alguien que te enseñó a amar de manera incondicional y a quien le mostraste el mundo. Definitivamente perderlo es lo peor que puede pasarle a alguien. Un hijo termina siendo todo, los 16 años que compartimos fueron realmente maravillosos, pero siento que nos hicieron falta muchos años más. Todos los días deberíamos decirles a las personas que amamos cuan especiales e importantes son en nuestra vida porque la vida no perdona, es demasiado corta y el tiempo pasa a prisa. Démonos el tiempo suficiente para compartirlo en familia, trátense bien, con amor, con tolerancia y estén cuando se necesiten. Un día cuando el tiempo pase se darán cuenta de que ya no están más y no habrá manera de traerlos de vuelta. Lo que verdaderamente aprendí es que hay que vivir y amar como si fuera el último día. Porque un día, será el último”.
“Vive la vida y toma todas las oportunidades que se te presenten. Nunca renuncies al amor ni te cierres a él. No des por hecho ningún momento, lucha por tus sueños y nunca pienses que vivir no vale la pena, porque cuantos que hoy ya no están, desearían volver y lamentablemente eso es imposible”.“Sinceramente creí que no saldría del oscuro pozo en el que caí al perder a mi amado hijo, mejorar me ha costado mucho pero continúo echándole ganas y luchando cada día por no derrumbarme”, mencionó Travolta.Comenta que el dolor más grande que él ha sentido, ha sido la pérdida de su pequeño, el saber que ya no estará a su lado, el despertar y no escuchar su voz y el de buscarlo y no encontrarlo.Sea oportuno este mensaje para que todos seamos agradecidos y para que aprendamos a abrir nuestro corazón y manifestar nuestro afecto a nuestros seres queridos.