El fallecimiento de un ser querido suele ser un acontecimiento sumamente trágico para muchos, sobre todo si se trata de alguna persona cercana, como pueden ser alguno de nuestros padres o incluso algún hermano. Evidentemente el llanto se hará presente por distintas razones, entre las que se encuentran el hecho de saber que no los veremos más.A diferencia de lo que se acostumbra actualmente, muchas culturas como la egipcia solían celebrar la muerte por verla como una transición hacia un estado o plano superior en donde los difuntos lograrían encontrar la felicidad o una mayor plenitud de la que poseían estando vivos.¿Te has preguntado alguna vez por el motivo de tu llanto cuando pierdes a un ser querido? ¿Estás llorando realmente por tu ser querido o lo estás haciendo por ti mismo? Quizá esta historia que te contaré a continuación te haga considerar mejor esta pregunta.Un chico bastante joven sufrió la pérdida física de su padre, por lo cual, llegó a deprimirse cayendo en una crisis emocional fuerte, llegando a pasar varios días encerrado en su habitación con un llanto que resultaba inconsolable.La madre del chico, quien había sobrellevado la pérdida de su esposo de una manera menos trágica, se acercó para intentar consolar a su hijo y le preguntó lo siguiente: ¿Sabes que estás llorando por ti y no por tu padre? Esto impactó profundamente al joven y le hizo replantearse la situación, mientras que la mamá de manera bastante serena le decía las siguientes palabras.Entiendo que estés afectado, a mí también me dolió mucho su pérdida, pero siento que este llanto es más por nosotros que por él mismo, debido a que somos nosotros quienes estamos sintiendo su pérdida, si se supone que después de la muerte él ya no está aquí para lamentarse. ¿Entonces por qué lo estamos llorando? Puede que incluso esté en un lugar mejor.Debemos aceptar la muerte como el proceso inevitable al que todos nos enfrentaremos en algún momento de nuestras vidas y entender que es algo natural de lo que nadie puede escapar o cambiar su curso, por lo cual, debemos recordar con cariño a nuestros seres queridos cuando ya no estén, y sentirnos felices de haber podido compartir con ellos en vida.Estas palabras marcaron profundamente al chico, pudiendo llegar a comprender que su mamá había sobrellevado la muerte de su padre de una manera muy madura, y que en vez de haberse olvidado de él como llegó a pensar, ella lo llevaba en su corazón más que nunca, pero siempre lo recordaba con mucho amor y alegría por haber podido compartir a su lado.