Todos hemos tenido o tenemos un gran amigo al que le confiamos todos nuestros secretos, con el cual podemos hacer cualquier cosa sin temor a que nos juzgue y con el que compartimos momentos inolvidables.Algunos amigos se hacen promesas entre sí, y algunos se las cosas muy en serio.A continuación verás la historia de Elliot y Berry, un par de amigos que se conocieron en la preparatoria y que desde ese entonces se volvieron totalmente inseparables. Estos chicos eran como hermanos, eran tan unidos que ambos decidieron unirse al ejército para no estar separados.En una ocasión, antes de ir a la guerra, los dos amigos se juraron entre sí que saldrían con vida de la guerra y volverían en una sola pieza a sus hogares, y para ponerle un poco de humor  al asunto, los dos decidieron poner un castigo inimaginable a aquél que no cumpliera con la promesa.Este castigo consistía en que aquél que lograra salir con vida de la guerra, tendría que acudir al funeral del otro con una vestimenta demasiado particular, nada más y nada menos que vestido de mujer, pero no sólo eso, además tendría que utilizar una combinación de colores de lo más llamativa; amarillo para el vestido y un rosa para las medias.Cuando los dos jóvenes acordaron este castigo, se echaron a reír, pues el sólo hecho de imaginar la situación les hacía delirar de la risa. Barry recuerda con gran tristeza ese día, pues él en ese momento no se le pasaba por la mente en que algún día él mismo tendría que cumplir con ese castigo impuesto por los dos, que más que un castigo, era una promesa.Así es, Elliot no pudo sobrevivir a la guerra, por lo tanto, Barry fue quien debió usar el vestido amarillo y las medias rosadas. Cuando Barry llegó al funeral, todas las le miraron indignadas, evidentemente no sabían por qué estaba vestido de esa manera.Sin embargo, cuando Barry explicó la causa de su atuendo, todos los familiares y amigos cercanos que se encontraban allí presentes no pudieron contener las lágrimas. Los padres de Elliot se sintieron enormemente agradecidos con Barry, le expresaron el cariño que le tenían y su gratitud por haber sido el mejor amigo de su hijo.La historia de estos dos amigos es realmente conmovedora,  ¿Qué tan en serio te habrías tomado tú tal promesa? ¿La habrías cumplido?