Se trata del pequeño Glenn Buratti un niño de 6 años originario de Florida. Padece autismo y epilepsia. En febrero cumplió años y su madre había invitado a chicos de su clase, sin embargo nadie asistió. La madre, un poco triste decidió desahogarse mediante una publicación en la red social Facebook."Sé que desahogarse acerca de algo puede ser tonto, pero mi corazón se ha roto por mi hijo. Invitamos a toda su clase para su sexta fiesta de cumpleaños. Ni un sólo chico vino". Comenta la madre de Glenn.Ella no esperaba a cambio algo, solo era una forma de desahogarse por el triste momento que estaba pasado... Sin embargo, después de unos minutos algunos niños del vecindario y sus padres llegaron a la fiesta.... Y no fueron los únicos.Policias y bomberos llegaron a la fiesta de Glenn, además llevaban regalos para el pequeño.Tiempo después el padre de Glenn publica en Facebook:"Estoy seguro que los vecinos miraron a escondidas desde sus ventanas. Fue asombroso lo que la policía local y los bomberos hicieron por nosotros".